La apertura del comedor social infantil, en el aire por falta de fondos

La apertura del comedor social infantil para este verano está todavía en el aire. La iniciativa fue aprobada en el Pleno ordinario de principios de junio, ante la perspectiva de la finalización del curso lectivo y por lo tanto del cierre de los comedores escolares donde muchos niños hacen la principal y a veces única comida del día. Un grupo de antiguas trabajadoras del piso asistido de la calle Nevería, con la colaboración de Prodeni, trabajan para sacar adelante el proyecto, al que han denominado 'La Casa de las Titas', acogiéndose al Decreto de Medidas contra la Exclusión Social y el Plan de Solidaridad y Garantía Alimentaria promulgado por la Junta de Andalucía el pasado 29 de abril.

En la sesión plenaria citada, la iniciativa obtuvo el respaldo de toda la Corporación municipal, ante la evidencia de que los niños y niñas de familias sin recursos tengan al menos garantizada una comida al día durante los meses de julio y agosto.

Durante las últimas semanas, se ha buscado una ubicación idónea para instalar el comedor, que, según recoge el proyecto, funcionará como una escuela de verano, ya que la idea es que los niños permanezcan en las instalaciones desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde realizando numerosas actividades.

Después de descartar el Ayuntamiento algunas ubicaciones por no reunir las condiciones apropiadas o imposibilidad de poder disponer de ellas desde el 1 de julio (caso de la Guardería Municipal o el Centro Cívico), los promotores han conseguido las instalaciones del centro de enseñanza Safa, para la puesta en marcha de la iniciativa. Este centro de enseñanza cuenta con patios de recreo, salón de actos, cocina, comedor y aulas donde se pueden realizar las actividades y talleres previstas para los niños. El proyecto cuenta con los requisitos técnicos necesarios, y sus responsables y Prodeni han mantenido ya reuniones con el delegado provincial de Asuntos Sociales. No obstante, por parte de la Junta y pese a estar ya en una fecha tan avanzada como la actual, con el mes de julio a la vuelta de la esquina, no existe todavía un compromiso firme de la Junta de Andalucía para librar las cantidades económicas necesarias para poner en marcha la Casa de las Titas, por lo que a día de hoy el comedor está en el aire. "Depende de que la Junta se comprometa y adelante alguna cantidad económica para poder comenzar a andar", manifestó ayer Elías Py, una de las personas que realiza las gestiones con la administración autonómica.

La idea del proyecto es que el comedor social infantil funcione como apoyo a los escolares durante el tiempo de verano en que no haya clases, donde se ofrecerá desayuno y almuerzo a los pequeños, pero que a la vez sirva como escuela de verano en la que se organicen talleres y actividades lúdicas para continuar la formación, aunque con un contenido más lúdico.

Se trata de la primera vez que se pone en marcha en Andalucía un comedor social y escuela de verano de estas características, por lo su arranque no está resultando fácil, desde el punto de vista técnico y por la falta de un compromiso para librar los fondos, que se elevan en total a unos 50.000 euros. El área de Bienestar Social del Ayuntamiento colabora en la iniciativa, en la que está previsto que participen unos 60 niños de familias con escasos recursos, que serán atendidos por trabajadoras fijas y personal voluntario.