Se cumple ya un mes desde que estallara el conflicto de los pantalones, la protesta impulsada por el sindicato UPLBA, mayoritario en la Jefatura portuense, mediante la cual los agentes acuden a trabajar sin el uniforme reglamentario -asegurando que carecen de esta prenda en buen estado- y por tanto no patrullan por las calles.

Desde el sindicato califican la situación de "insostenible", tanto por las consecuencias que están pagando los ciudadanos como por el panorama que se presenta ante un verano que se prevé plagado de eventos y sin la vigilancia necesaria.

El sindicato lamenta que el jefe del Cuerpo les haya recomendado poner un cartel en la puerta de la Jefatura diciendo que está cerrada "y que los policías se vayan a sus casas", ya que como recuerdan "en la Jefatura  hay armas de fuego con su munición, equipos informáticos y material de oficina, etilómetros, radar de velocidad... los policías por responsabilidad cumplimos rigurosamente la jornada permaneciendo en la Jefatura", insisten.

Esta situación está provocando múltiples inconvenientes como el hecho de que no se recogen denuncias, no se atienden requerimientos, el depósito de vehículos permanece sin vigilancia... Además lamentan que el máximo responsable del Cuerpo, el alcalde Germán Beardo, "ni siquiera se haya pronunciado hasta ahora".

El último episodio de este culebrón ha sido la denuncia presentada en el Juzgado por el sindicato contra el jefe de la Policía Local, Rafael Muñoz Leonisio, el pasado 27 de mayo, por "omisión de sus funciones", ya que según el sindicato no está adoptando las medidas necesarias para garantizar la vigilancia de las instalaciones y la prestación de servicios por parte de los agentes.

En la denuncia se recogen las reiteradas respuestas del jefe del Cuerpo ante la situación, indicando en los informes diarios que si los agentes no acuden a trabajar debidamente uniformados se trasladen las incidencias a la Policía Nacional o al servicio de emergencias 112, indicando a los agentes que se pueden marchar a sus casas por no estar de servicio.