Desde hace algunos años, en el sistema educativo andaluz se viene hablando de la Formación Profesional (FP) Dual, una nueva modalidad donde el alumno combina la teoría con estancia en empresas durante sus dos años de estudios.

No obstante, lo que aquí puede parecer la panacea, en otros países europeos se trata de un invento que ya descubrieron hace mucho tiempo. Mientras que en España la oferta de FP Dual no supera el 5% de las plazas totales que se ofertan para FP (según los datos aportados por la Fundación Bertelsman), en otros países como Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Suiza o Austria esta vía cuenta con una larga tradición a la que optan entre el 40% y el 70% de los jóvenes.

Según estos datos, y a pesar de que este sistema ya se ha implantado en otras comunidades del país, se ve reflejado como en España - y especialmente en Andalucía-, queda mucho por recorrer. “En España tenemos una Formación Profesional muy reconocida. Nos falta que sea más práctica”, explica Mariana Ochoa de Retana, encargada de la gestión regional gaditana de Talent for Europe, la empresa que pretende servir de puente entre el mercado laboral austriaco y los jóvenes españoles. “En Austria hay una necesidad de mano de obra importante, pero de profesionales cualificados y en España la formación es buena”.

Esta organización, fundada por Josef Missethon, tiene como fin poner en contacto a empresas austriacas con jóvenes estudiantes o recién titulados de Ciclos de Grado Medio o Superior de FP. Con sede en varias ciudades españolas, como Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla o Tenerife, la organización prepara una nueva hornada de gaditanos que en pocos meses tomarán rumbo a Austria para enfrentarse a esta nueva aventura.

Durante todo el viaje, los chicos estarán acompañados por esta empresa, donde les “garantizan” una plaza en la FP Dual austriaca (con sus correspondiente horas prácticas y cotización en empresa), un puesto de trabajo (una vez que finalice la formación), así como la organización y el pago de los gastos de viaje y hospedaje durante su estancia en Austria. “Evidentemente, todo este programa conlleva una coste. Pero hay que dejar claro que esto no es una bolsa de trabajo. Persona que entra en el programa, persona que consigue un trabajo”.

No obstante, lo primordial es poder comunicarse en alemán (evidentemente sin idioma no hay nada que hacer) y por ese motivo ya han empezado las clases en el Instituto Internacional de Idiomas (calle Luna, 22). A cinco horas diarias, todos los días de la semana, el objetivo consiste en llegar a noviembre con un nivel B1 en alemán (requisito indispensable). A este, se le une otras condiciones innegociables, como ser mayor de 18 años y estar cursando o haber obtenido un título de Grado Medio o Superior en Gastronomía (cocina y servicios de restauración), Fabricación Mecánica (soldadura), Instalaciones eléctricas y automáticas, Instalaciones de Producción de Calor y Tecnología y Telecomunicaciones. “En este sentido es muy importante el tema de la convalidación”, explica Mariana. “Los dos años de FP españoles equivaldrían al primer año de Austria (donde la FP dura tres años), por lo que tendría que estar dos años más allí cursando sus estudios”.