Rocambolesca toma de posesión de la finca de la protectora Luz y Luna

Como rocambolesco se puede calificar el episodio que se vivió ayer en la finca de la protectora de animales Luz y Luna, situada en el diseminado de La Negra, junto a la variante A-491. Sobre las siete de la mañana, un hombre accedió de forma inesperada a las instalaciones de la protectora, que alberga un centenar de perros y gatos, y según la versión de los responsables de la asociación, comenzó a soltar a los perros.

En ese momento, la persona que estaba de vigilante le salió al paso e impidió que siguiera soltando animales. En realidad, el hombre que soltó a los perros no era el protagonista de Liberad a Willy! sino el nuevo propietario de los terrenos, que los había adquirido hace tres meses a la dueña de la protectora, Pilar Fernández, y que ayer finalmente decidió tomar posesión por la tremenda de su nueva propiedad. La presidenta de la protectora Luz y Luna, había acordado que el 30 de junio la finca quedaría libre de animales, toda vez que tenía prácticamente cerrado el arrendamiento de una nueva finca donde reubicarlos, en las inmediaciones del yacimiento de Doña Blanca. Sin embargo, Pilar no consiguió cerrar la operación para la adquisición de los nuevos terrenos, por lo que pidió al impetuoso comprador que le diera una prórroga hasta el día 24 de julio próximo. El nuevo propietario, que al parecer es policía nacional, descartó dicha opción y decidió tirar por la calle de enmedio, optando por acceder a su nueva propiedad de forma poco diplomática, y poniendo en riesgo al parecer a una parte de los canes que estaban custodiados en ellas. Y es que en este conflicto de intereses entre particulares, los que salen peor parados son los animales custodiados por la protectora.

De esta forma en el momento del incidente, había en el lugar un centenar de animales. El hombre decidió soltar a una docena de perros sin encomendarse a nadie, quedando los perros por la zona con riesgo para ellos y para las personas, ya que la variante de Rota está a escasos metros. La oportuna intervención del vigilante impidió que llegaran hasta la carretera, ya que logró amarrarlos a una valla.

El nuevo dueño consiguió tomar posesión de su propiedad, en la que quedan aún unos 60 perros y 20 gatos bajo su responsabilidad, aunque los voluntarios de Luz y Luna pueden acceder a las instalaciones para cuidarlos. Durante el suceso, acudieron al lugar la Policía Local, Nacional y el concejal de Medio Ambiente, Antonio Chacón. Los perros recuperados fueron realojados en la sociedad protectora Patas, gracias al convenio de colaboración establecido con el Ayuntamiento de El Puerto a través de la empresa concesionaria Urbaser, y en base al programa sacrificio cero.

La asociación Luz y Luna quiere ir reubicando a las mascotas que quedan todavía en las instalaciones en diferentes protectoras y nuevos hogares. El concejal de Medio Ambiente, se ha ofrecido a mediar entre las partes de este conflicto, "a fin de buscar una salida a los principales afectados en este caso, que son los animales", advirtiendo que "en el momento en que sea preciso se actuará desde la Administración si así se requiere". Ayer, al cierre de este información, Luz y Luna había interpuesto denuncia contra el nuevo dueño de la finca, protagonista principal de esta rocambolesca historia.