El Puerto de Santa María ha centrado la mayor parte de sus propuestas para los fondos de recuperación europea Next Generation en la línea en la que se viene trabajando desde hace años: la recuperación del casco histórico y sus valores culturales y patrimoniales; y la reapertura de la ciudad al Río Guadalete, con lo que ello implica en el plano turístico, deportivo, de ocio, recuperación de espacios y generación de riqueza, apostando por un recurso que ha sido tradicionalmente un valor seguro. 

No obstante, también se han presentado propuestas relacionadas con Bienestar Social o con la mejora de los centros educativos.

En total, el Ayuntamiento ha presentado 10 proyectos, que suponen una inversión en ayudas de unos 85 millones de euros. Una ‘carta a los reyes’ muy necesaria para el casco urbano, que se hunde de manera inexorable.

Asuntos como la rehabilitación de edificios históricos de titularidad municipal, como el antiguo Hospital de San Juan de Dios o el Monasterio de la Victoria o actuaciones en casas palacio e inmuebles abandonados cobran relevancia. También, la rehabilitación de la antigua capilla del Museo Municipal Hospitalito para concluir la recuperación del edificio como dinamizador del Barrio Alto, una zona vulnerable. Se contempla en el plano cultural completar el mapa de bibliotecas: en Costa Oeste y Valdelagrana.

En cuanto a la apertura al Guadalete, ‘La ciudad que vive el río’, entre los proyectos están la construcción del paseo fluvial, y del puente con Valdelagrana, que permitiría el tránsito rodado en ambas márgenes, donde se prevén varios desarrollos para ocio, turismo y oficinas.

En este contexto se propone también la creación de un centro expositivo en torno a El Puerto y la pesca; y un centro náutico municipal de vela y piragüismo junto a la desembocadura, cerca de la playa de La Puntilla.

En materia de movilidad sostenible, los proyectos abogan por ampliar la red de transporte, adaptando el viario a las nuevas necesidades. Otro asunto es la reforma de los centros educativos para que se transformen en energéticamente sostenibles, y profundizar en la digitalización. Una cuestión que no se deja pasar por alto es la construcción de una ciudad deportiva en la Zona Norte, para paliar su déficit estructural en esta materia.

En relación a los proyectos de Bienestar Social, se propone la ampliación de plazas en centros de emergencia para personas sin techo, un comedor social y alternativas para familias sin recursos que pueden ser desahuciadas. Por último, se aboga por aumentar la disponibilidad de plazas concertadas en centros de mayores privados.