Guillermo Boto hizo todo un recorrido, por la historia flamenca de la época, tendencias del nacionalismo, influencias de Falla, el acercamiento a un jovencísimo Lorca.

Del concurso de cante jondo de Granada de 1922 y el concierto de Santa Cecilia de Cádiz dejo un enlace donde se amplía por el mismísimo conferenciante, presidente de la actual Cátedra de Flamencología de Cádiz.

Carmen de la Jara hizo un recorrido por los cantes interpretativos de la época, al toque de Miguel Ramos.

Soleares de Enrique el Mellizo, Zorongo Gitano, del cancionero popular de Federico que recuperara el propio poeta. Granaína de Antonio Chacón, seguiriya que empezara por el Mellizo y terminara por la denominada del Nitri. El paño Moruno, dícese la primera de las siete canciones, para voz y piano, que compuso Manuel de Falla. Bulerías de la Niña de los Peines (Pastora María Pavón Cruz), homenajeada en esta interpretación.

Terminó el acto con un villancico por balada flamenca que le obsequiara 'Terremoto hijo', una actuación improvisada y regalada al público donde brilló el cante y la magistral guitarra de Miguel Ramos, en su improvisación al toque sin saber que se cantaría.

Una tarde de ilustración flamenca acompañada del buen cante y toque.

Con este acto la veterana peña quiso concluir la celebración de su cincuentenario.