Una de las novedades que presentará el documento de aprobación provisional 3 del nuevo Plan General, al que se le dará el visto bueno a finales de este mes, será la inclusión de una reserva de suelo de unos dos millones de metros cuadrados para el futuro desarrollo de un polígono industrial en el entorno de Doña Blanca. Este enclave podría ejecutarse en el caso de que lo autorice la Junta de Andalucía a través de su inclusión en el Plan de Ordenación del Territorio de la Bahía de Cádiz (POTBC), documento que está actualmente en revisión. El Ayuntamiento lo lleva solicitando desde 2008 pero el organismo autonómico no lo tiene demasiado claro ya que sus preferencias pasan por desarrollar el polígono de Las Aletas, en Puerto Real, y por ampliar el parque tecnológico de la Carretera de Sanlúcar (ambos son promovidos precisamente por la administración regional).

Lo que se ha hecho ahora es incluir en el ordenamiento municipal una reserva de suelo para que, en el caso de que la Junta acepte finalmente el polígono, no se tenga que proceder a revisar el documento en su totalidad sino que se tramite una modificación puntual, cuya tramitación temporal es más corta.

En un principio, quedarán fuera de esta reserva de suelo, cuya denominación técnica será 'ámbito preferente de incorporación al patrimonio municipal de suelo, los terrenos que afectan a un convenio que firmó Impulsa con sus propietarios en 2007. No obstante, desde el Área de Urbanismo se apuntó ayer que se estudiará la posibilidad de destinar estos suelos para que albergue algún tipo de equipamiento complementario al parque arqueológico que se proyecta en el yacimiento de Doña Blanca y su entorno.

También el documento contemplará la posibilidad de legalizar las viviendas afectadas por el corredor verde en el caso de que lo autorice la Junta. Así, diseminados como Los Perales 2, Pago Machete, Las Manoteras o parte de Winthuyssen no pueden regularizarse a día de hoy porque lo impide el Plan de Ordenación de la Bahía ya que las ha incluido dentro del llamado cinturón verde, una franja de suelo protegido en el entorno de las lagunas y en la Sierra de San Cristóbal. Pero sí se les podrá incorporar al proceso en el caso de que el organismo autonómico acceda a redelimitar el corredor verde para dejar fuera las viviendas.