El Monasterio de la Victoria se reabre al público con visitas guiadas

Desde el pasado 13 de julio y hasta el próximo 14 de septiembre se puede realizar una visita guiada por el Monasterio de la Victoria. Esta ruta forma parte de las actividades que la Concejalía de Patrimonio Histórico ha preparado para este verano. Tan sólo son dos grupos los que pueden realizar la ruta debido a la hora de duración que tiene la actividad, por la tanto, es recomendable que se acuda con un poco de antelación al inicio de la misma. De 10:00 a 11:00 horas y de 11:00 a 12:00 horas son los dos horarios en los que se puede realizar este recorrido por uno de los monumentos con más tradición de la ciudad.

Mercedes García Pazos es la técnica de Patrimonio Histórico que realiza, junto con los visitantes, un recorrido histórico por el Monasterio de la Victoria. El 7 de junio del año 1504 se colocó la primera piedra, proveniente de la Sierra de San Cristóbal, de la abadía que se financió con los fondos de los Duques de Medinaceli, Don Juan de la Cerda y Doña Mencía Manuel, que fueron Condes de El Puerto de Santa María.

El convento se construyó con la idea de que los frailes mínimos de San Francisco de Paula se instalaran en él, dado que tenían una gran tradición en la localidad. Nuestra Señora de la Victoria es la virgen que le da el nombre al convento y la que aparece esculpida en piedra en muchos detalles de los arcos de diferentes zonas del monasterio.

Una vez que la técnica municipal explica toda la historia de la fachada así como los detalles de la misma, se pasa al interior del templo religioso. Aunque la primera piedra se colocó en el año 1504, la fecha completa de finalización no fue hasta bien avanzado el siglo XVII.

Ya en el interior, Mercedes García Pazos comenta a los visitantes que aunque parezca que el templo religioso, que fue diseñado bajo el influjo de un gótico tardío, tenga tres naves, lo cierto es que no, ya que es sólo una nave cuadrada la que conforma el interior de la cripta. El techo está formado por diferentes tipos de bóveda que son un fiel reflejo de las diferentes épocas por las que pasó el templo hasta que fuera terminado.

Una vez finalizada la explicación del interior, la visita prosigue y se continúa en el claustro, donde se pueden apreciar unos huecos en los grandes pilares de la estructura, que se cree que se hicieron con la idea de que los monjes de la orden de San Francisco de Paula realizaran sus lecturas obligatorias alrededor del patio y sin levantar la vista de sus escrituras.

Cuando se va detallando todo acerca del diseño del claustro, se pasa a otra zona interior donde se puede contemplar con detalle la imagen de Nuestra Señora de la Victoria esculpida en un medallón que sirve para adornar el punto de una de las bóvedas de esa sala.

Los interesados en visitar esta joya del patrimonio portuense podrán hacerlo todos los viernes hasta mediados de septiembre.