Representantes del residencial El Molino, acompañados del presidente de la Asociación de Vecinos de Palmar de la Victoria, Ramón Ruiz, se han reunido por fin con el alcalde, Enrique Moresco, y los responsables de Policía Local, Educación, Vivienda y Bienestar Social, para tratar la problemática social que sufre el barrio, que consideran "una cabeza de polvorín a punto de estallar y que urge desactivar". Una situación que, como apuntan los vecinos, es consecuencia de la "extrema degradación urbanística y social que padecen los barrios colindantes (Los Milagros y la Inmaculada): perturbación del descanso nocturno, consumo de alcohol y estupefacientes, insultos, agresiones, vandalismo, absentismo escolar...

La reunión sirvió para arrancar el compromiso municipal de poner en marcha, con carácter urgente, una serie de medidas, a petición de los vecinos. Las medidas, en primer lugar, contemplan la realización de un pormenorizado diagnóstico de la situación actual de la Barriada de la Inmaculada (análisis de las ocupaciones irregulares existentes, enganches de luz y de agua ilegales). También se pide que Ayuntamiento y Junta de Andalucía establezcan un plan de actuación coordinada para dar solución a las problemáticas recogidas en dicho diagnóstico. Y por último, se realizaría un plan de actuación coordinado entre Policía Nacional y Policía Local que conlleve el establecimiento continuado, hasta que se solucione la situación, de los servicios de una policía de proximidad o de barrio en la zona afectada, como medida de disuasión y prevención.