Corría el año 2013 cuando Gonzalo Manrique, un ingeniero de caminos nacido y criado en Málaga, decidió fundar la startup Ironhack junto a su socio Ariel Quiñones. Los dos socios de lo que hoy es una empresa de éxito se conocieron en Estados Unidos, donde Gonzalo cursaba un master, y lo que comenzó como una pequeña empresa con una inversión inicial de 25.000 euros se ha convertido hoy, menos de diez años después, en una exitosa escuela de formación en nuevas tecnologías que se ha convertido en la institución que más profesionales gradúa al año en el sector de la programación y el diseño web.

Este empresario, CEO de la empresa, tiene fuertes vínculos familiares con El Puerto de Santa María, donde pasa largas temporadas y donde pasó también la pandemia, por supuesto trabajando en remoto como tantos otros profesionales que decidieron quedarse en Andalucía durante ese periodo.

Y es que los fundadores de Ironhack fueron unos adelantados al tener claro, desde los comienzos de la empresa, que la formación en remoto era una muy buena herramienta para dar respuesta a numerosas personas que buscaban una formación específica en el campo de la programación y el diseño web.

Esta escuela, que tan solo este año ha graduado ya a más de 5.000 alumnos, está organizada en lo que los americanos llaman bootcamps, una iniciativa surgida en Silicon Valley que se originó ante la necesidad de proporcionar a las empresas del sector tecnológico un perfil de trabajadores que salían de la universidad sin la formación específica que se les demandaba.

Los bootcamps de Ironhack tienen hoy en día sedes físicas en Madrid, Barcelona, París, Berlín, Lisboa, Amsterdam, Miami, México DF y Sao Paulo, pero para cualquier persona interesada se puede acceder a ellos mediante la formación remota, una tendencia que se incrementó en gran medida a raíz de la pandemia.

Como explica Gonzalo “el trabajo y la formación en remoto han llegado para quedarse y aquí hay grandes posibilidades y mucha demanda. En Andalucía, y en concreto en la provincia de Cádiz, hay un enorme hub de trabajo en remoto”, afirma, y como ejemplo cita a varias exitosos emprendedores andaluces como Diego Ballesteros, un emprendedor digital que trabaja desde hace tiempo de esta manera.

Para acceder a los cursos de Ironhack, de tres meses de duración y muy intensivos, no hay que tener ningún perfil específico, salvo superar una prueba de acceso. De hecho, entre los alumnos de la escuela hay de todo: licenciados, personas que han terminado la Formación Profesional, incluso perfiles tan atípicos como jardineros o surferos.

"La Generalitat de Cataluña ha firmado un convenio con nosotros para la formación de desempleados”

Los cursos suponen un desembolso importante, aproximadamente 7.000 euros, pero ofrecen una altísima tasa de empleabilidad, del 90%. Por este motivo instituciones como la Generalitat de Cataluña ya han llegado a acuerdos con la empresa para ofrecer estos cursos a través de la financiación de los fondos europeos Next Generation, algo que Gonzalo Manrique considera que sería muy necesario también en Andalucía, a través de acuerdos con la Junta para ofrecer estos cursos de manera gratuita a los desempleados. “Habría que dar pasos más decididos desde las instituciones y apostar por el talento, a través de cursos de formación que permitan mejorar la empleabilidad en un sector con una enorme demanda”, insiste.

Gonzalo enumera algunos de los casos de éxito que se han dado entre sus alumnos y recuerda, por ejemplo, el de un joven de Algeciras que pasó de ganar 1.000 euros al mes en una empresa de la zona a trabajar para una sociedad de Nueva York, desde su tierra, ganando ahora el triple de lo que cobraba en su anterior trabajo.

Las grandes empresas tampoco son ajenas a la importancia de contar con profesionales formados específicamente para los nuevos perfiles tecnológicos que se requieren y muchas grandes corporaciones han firmado acuerdos con Ironhack, entre ellas el Banco de Santander, Deloitte, Openbank y otras empresas del IBEX 35. También se han alcanzado convenios de colaboración con empresas como Cabify o Wallapop, entre otras.

En estos momentos lo que comenzó siendo una pequeña empresa cuenta ya con 200 trabajadores y ofrece formación en materias de programación, diseño de productos digitales, análisis de datos y ciberseguridad, todas ellas encaminadas a cubrir la alta demanda de puestos de trabajo existente en esos puestos.

"Nuestro objetivo para 2023 es duplicar el número de alumnos, hay un gran interés de estudiantes y empresas”

“En Ironhack todo parte de la premisa de la colocación”, insiste Gonzalo Manrique, de manera que su empresa se ha convertido en una especie de market place del talento digital.

Ya de cara al próximo año el objetivo de la empresa es doblar el número de alumnos, pues como señala Gonzalo “hay mucho interés por parte de los estudiantes y de las empresas”.

Manrique destaca que en Andalucía “hay mucho talento y me encantaría que se apostara por mejorar la formación en estos campos tan específicos, hay que dar pasos decididos para seguir avanzando en la tendencia de de acercar la tecnología a la gente”, concluye.