El concejal de Turismo, Fernando Gago, quien además como miembro del equipo de Gobierno tiene asignada la competencia de la futura puesta en valor del Monasterio de la Victoria, parece que se ha traído alguna que otra idea del reciente viaje realizado a Cáceres para visitar el actual centro de congresos de la localidad extremeña, un edificio muy similar a La Victoria y en el que se ha llevado a cabo un importante proyecto de puesta a punto.

Una de las iniciativas que Gago quiere poner en práctica una vez esté rehabilitado el edificio es la de devolver a su lugar el órgano que tiempo atrás perteneciera a la iglesia del convento de Santo Domingo, y que tras la desamortización del templo pasara a la iglesia de La Victoria. El mal estado de conservación del edificio, que más tarde fue utilizado como penal, hizo que el Ayuntamiento de El Puerto, en el año 1867, decidiera ordenar el traslado del instrumento a la Iglesia Mayor Prioral, donde quedó en depósito, lugar en el que se encuentra hasta el día de hoy. Como se afirma en el acta de la sesión municipal celebrada en noviembre de 1867, los regidores municipales consideraron que "sería mucho más conveniente tener el órgano en la Iglesia Mayor Prioral, encargando su cuidado y conservación a los señores curas. Por unanimidad se acordó trasladar el depósito de dicho órgano de la Iglesia de la Victoria a la Prioral de esta ciudad". El acta está firmada por Carlos González de la Iglesia.

Ahora, la intención de Fernando Gago (que se ha hecho incluso con una copia del acta existente en el Archivo Municipal para acreditar que el órgano se encuentra en depósito en la Prioral) es devolver este bello instrumento a la sede que lo acogiera hace ya más de cien años. Se da la circunstancia de que el centro de congresos de Cáceres, también un antiguo edificio religioso, cuenta con un órgano en sus dependencias aunque más moderno que el antiguo de Santo Domingo y de menos valor estético.

El edil de Turismo, no obstante, señala que el traslado no será a corto plazo sino una vez que el Monasterio pueda estar rehabilitado y reúna todos los requisitos exigibles a un edificio público.