Un gran castillo de fuegos artificiales lanzado desde las almenas del Castillo de San Marcos puso el broche de oro a la Cabalgata de Reyes del pasado jueves, que concluyó alrededor de las diez de la noche en la plaza de Alfonso X El Sabio.

La Cabalgata, que resultó mucho más lucida durante la noche gracias a las luces y exornos luminosos de las carrozas, recorrió las calles durante seis horas lanzando gran cantidad de caramelos y distintos regalos con los que distintas empresas han colaborado este año para que todo fuera un éxito.