La Flave ha lamentado que "a priori parece que este nuevo año 2023 ha comenzado coartando la participación ciudadana". En este sentido, la Federación de Asociaciones de Vecinos, Flave, Sol y Mar, ha subrayado que el pasado año y por la petición de los colectivos participantes, "se logró que aunque demasiado tarde, se convocase una reunión del Consejo General de Participación, órgano en el que se tratan todos los temas que a él se elevan desde los distintos Consejos de Distrito y Consejos Sectoriales".

Estos consejos, igualmente, habían sido convocados tarde y a instancia, algunos de ellos, de los participantes, pese a existir en cada uno su reglamento particular, y un reglamento general de Participación que establece claramente la periodicidad mínima en que han de convocarse.

"Pero ha quedado claro y cristalino durante esta legislatura, que el actual equipo de gobierno no cree en la participación ciudadana, le molesta y parece querer erradicarla", critica la Flave en este sentido.

"Tras haberlo comentado reiteradamente con los concejales correspondientes, para que convocasen los distintos consejos, como ejemplo, el pasado mes de octubre, desde la Federación se envió un correo con un listado completo de temas a tratar en los consejos de distrito, para que se incluyesen en el orden del día, solicitando que estos se convocasen lo antes posible. Después de todos estos meses transcurridos, aún no hay ninguna noticia de las convocatorias".

Y en el caso de consejos sectoriales, ha ocurrido más de lo mismo, añade la Flave, "por lo que hablar de convocar el Consejo General, es una utopía".

La Federación insta a que se ponga fecha ya a los consejos de participación, "porque los temas a tratar se quedan sin respuesta u obsoletos".

"Cuando llegue la primavera y se acerquen las fechas donde empiezan a movilizarse los partidos políticos", manifesta la federación, "entonces volverán a acordarse de los colectivos, del movimiento vecinal, y de que en ellos se encuentran votantes que deberán decidir quién guiará los próximos cuatro años la ciudad, y entonces volverán las promesas vacías, las fotos, las visitas a los barrios y asociaciones, con muchas sonrisas falsas, que quedarán en el olvido cuando cada cual ocupe su sillón en el pleno".

"Esperamos que los buenos deseos para el año nuevo no queden en meras frases típicas o formalidades, y que todos los que componen o piensen en componer el pleno recuerden que su sitio lo decide la ciudadanía, de la que no cabe burlarse, ni engañar, porque las tornas cambian cada 4 años".