Dueños de Las Manoteras reclaman cambios en el nuevo Plan General

Propietarios del diseminado ilegal de Las Manoteras, situado en las proximidades del complejo endorreico de las lagunas, reclaman que se modifique la clasificación que se ha asignado al núcleo en el nuevo PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) que se aprobará de forma provisional el próximo jueves.

En este documento, este grupo de viviendas está catalogado como suelo no urbanizable de especial protección por planificación territorial. Esto viene a decir que se mantendrá la prohibición de construir en estos suelos (ya parcelados en su práctica totalidad) aunque las edificaciones existentes podrán mantenerse si realizan una serie de medidas para reducir su impacto ambiental.

Los propietarios, en cambio, exigen que el diseminado se declare como suelo urbanizable para, de este modo, realizar su regularización con el mismo proceso que una amplia mayoría de los diseminados ilegales del término municipal. Sin embargo, sobre este núcleo estriba una diferencia clave. Las Manoteras se encuentra dentro del conocido como 'cinturón verde', un perímetro de espacio protegido que recorre parte de la zona noroeste del término municipal y que llega hasta las faldas de la Sierra de San Cristóbal. Éste viene fijado por el Plan de Ordenación del Territorio de la Bahía (POTBC), un documento elaborado y aprobado por la Junta de Andalucía en 2004 que es de obligado cumplimiento para los planeamientos municipales. Su función es, precisamente, la de preservar el entorno de la Sierra y de las lagunas de la edificación ilegal fundamentalmente.

Pero lo que están pidiendo los dueños de este grupo de viviendas es un cambio en la clasificación que sería contrario a lo que marca el POTBC, lo que podría invalidar el nuevo Plan General. De hecho, sólo un cambio en este aspecto en el Plan de Ordenación de la Bahía, que precisamente ahora está en proceso de revisión, podría permitir una variación en el planeamiento municipal. Ayer la concejala de Urbanismo, Patricia Ybarra, incidió en esta posibilidad, una cuestión que aseguró que ya ha explicado a los propietarios de Las Manoteras en las reuniones que han mantenido y que el Ayuntamiento ha planteado a la Junta.

Los dueños del diseminado aseguran que en anteriores fases del nuevo ordenamiento local su suelo se había declarado urbanizable. Esto ocurrió en el documento de aprobación inicial, que data de 2003. Entonces, el diseminado se incluyó dentro de la categoría de DSP (Desarrollos Sin Planeamiento). Pero en 2007, el documento de aprobación provisional 1 (aprobado por IP y PSOE) ya marcaba Las Manoteras como suelo no urbanizable de especial protección por su interés natural y paisajístico. El planeamiento se limitaba, por tanto, a cumplir con lo que marcaba el Plan de Ordenación de la Bahía, aprobado tres años antes.

Ahora, el documento de aprobación provisional 2 mantiene esta clasificación. No obstante, determina que en ellos se deben acometer "medidas urgentes de integración ambiental de las edificaciones existentes". A sabiendas de que sobre buena parte de las viviendas ya no le son aplicables medida alguna de restitución de la legalidad, ya que la infracción urbanística ha prescrito, apuesta por su mantenimiento aunque disminuyendo su impacto. En este sentido, marca al núcleo la obligatoriedad de elaborar un plan especial de integración ambiental. Con él, se permitirán obras de conservación y restauración en las edificaciones existentes, no así de nueva construcción. Además, en este documento los propietarios deberán proponer "soluciones alternativas y ambientalmente admisibles" para resolver las necesidades de agua y eliminación de residuos de las edificaciones. Sólo se admitirá, de forma excepcional, la conexión a la red general, según apunta el PGOU.

En cambio, los propietarios decidieron en una asamblea celebrada el pasado domingo manifestarse hoy ante el Ayuntamiento para exigir que el equipo de Gobierno "reconsidere su posición" y contemple Las Manoteras como urbanizable. La concentración está prevista a las once de la mañana.