La Costa Oeste es sin duda uno de los enclaves más transitados por los turistas en verano, ya que algunas de las mejores playas del término municipal se ubican en este entorno. Sin embargo, en opinión de muchos propietarios de viviendas y vecinos que residen allí durante todo el año, los servicios municipales que se prestan dejan mucho que desear.

La última oleada de robos que ha azotado a la Costa Oeste, que se saldaba hace unos días con la detención del autor de una docena de ellos en Vistahermosa, y la reciente operación policial que terminaba también con la desarticulación de una banda que robaba vehículos en la zona para su uso en el narcotráfico, han sacado a la palestra la necesidad de una mayor atención a esta zona, que lejos de ser un enclave únicamente de segundas residencias reúne a numerosas familias de clase media que residen en estas urbanizaciones durante todo el año.

El parque Manuel Rebollo está casi impracticable, lo mismo que el de 'skate'

Las comunidades de propietarios de la zona hace ya tiempo que están solicitando al Ayuntamiento y a las demás administraciones competentes unos servicios públicos acordes a la densidad de población de la zona, demandando, por ejemplo, la construcción de un centro de salud o la puesta en marcha de una Jefatura de Policía en este distrito. De hecho, la mayoría de las comunidades se han visto obligadas últimamente a contratar seguridad privada, para atender las demandas de los vecinos en este sentido.

Mención aparte merece el mantenimiento urbano, sobre el que el Ayuntamiento recibe de forma constante numerosos requerimientos por parte de comunidades de toda la Costa Oeste, y en especial de zonas como Las Redes, El Manantial o El Naranjal. Vecinos de Las Redes consultados por este periódico se han mostrado especialmente descontentos, y eso a pesar de la reciente inauguración del sendero peatonal que une esta playa con la zona de Fuentebravía.

Las quejas se centran sobre todo en el mantenimiento y aluden, por ejemplo, al estado que presenta la pista de skate que funciona en la zona, y a la que acuden jóvenes de todo El Puerto. El estado de conservación y mantenimiento del parque Manuel Rebollo también despierta quejas, sobre todo por la acumulación de arena en los accesos, que impide el tránsito seguro por el mismo.

Los servicios en las playas también se consideran insuficientes en esta parte del litoral, ya que al margen de los chiringuitos no existen servicios públicos ni vestuarios, algo que se echa de menos por parte de muchos vecinos y usuarios.

Varias comunidades de propietarios de la zona se han propuesto reclamar medidas efectivas al Ayuntamiento, ante lo que consideran una dejación de funciones en muchos casos. Algunas comunidades, por ejemplo, se han visto obligadas a contratar de manera privada los servicios que en su opinión debería facilitar el Ayuntamiento, como la apertura y cierre de los parques de la zona para evitar actos vandálicos.

Desde varias de estas comunidades aseguran sentirse "abandonados" y reclaman una mayor atención, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de urbanizaciones que funcionan como un escaparate para muchos visitantes que acuden a las playas.

También es objeto de quejas la falta de seguridad que sufren los vecinos a la hora de evitar el vandalismo, ya que las zonas verdes de urbanizaciones como Las Redes son en muchas ocasiones lugar de encuentro de pandillas que consumen drogas, entran con las motos en zonas no autorizadas o alteran la convivencia, todo ello sin que los vecinos vean apenas nunca a los agentes de la Policía Local por la zona.

Otros vecinos también se han quejado de la incidencia, sobre todo en verano, de cortes de luz que afectan a la zona, como el último de ellos ocurrido hace unos días.

Así las cosas, desde estas comunidades piden más medios al Ayuntamiento para garantizar los servicios básicos que debe tener una zona residencial.