Hoy ha venido a recogerme a la puerta del colegio, no existe un No en sus palabras, siempre va a estar, y siempre va a tener una sonrisa, un dulce gesto, eres única.

Es parte del ser que soy a día de hoy, de mi educación, del hombre y padre en el que me he convertido, eres admirable.

Soy un afortunado de poder decir que he podido compartir mis historias, con una persona que tiene más de mil, historias de guerra, de pandemia, eres fuerte.

Se desvelaba con el sonido de los fusilamientos en las paredes de nuestro cementerio, eres valiente.

Recuerdo esos momentos en el que se perdían las cosas, que cogía ese pañuelo y apretaba a San Cucufato, hasta que no podía más y el santo lo soltaba, era curioso, pero siempre aparecía, eres esperanzadora.

Esas croquetas únicas en navidad, que nunca llegaba a la mesa, desaparecían en la cocina, eres inagotable.

Aquí mi pequeño homenaje a todos los abuelos, y en especial a esta persona, inmortal en vida, y en mis recuerdos, gracias por dejarme ser parte de tus historias.

Tenemos que cuidar de ell@s, son nuestra historia viva, y no hay mejor cuento que el de una abuel@.

Gracias María del Carmen Aldana por ser la mejor abuela del mundo, y por estos 100 años, y los que nos quedan.

Te quiero Abuela, tu nieto Sergio Ceballos.