Reflexiones y propuestas sobre el mundo del teatro llenaron el miércoles la Goleta Annie Bonnie, lugar donde la asociación cultural Razzia Artis Tresantié organizó una tertulia con motivo de su VIII Ciclo de verano. El 25 aniversario del festival de teatro de comedias protagonizó una velada en la que Manolo Morillo y Enrique Miranda ofrecieron sus puntos de vista sobre la situación del festival. "Tengo a mi derecha y a mi izquierda a dos personas que no necesitan presentación por todo lo que han hecho en El Puerto", apuntó José María Aguilera, periodista que se encargó de presentar el acto.

Manolo Morillo es uno de los actores más importantes de El Puerto y copresentador del programa de Radio Puerto 'La pensión Triana'. Su intervención se centró en lanzar breves esbozos sobre los orígenes del festival de teatro de comedias Pedro Muñoz Seca, en cuyo logotipo se percibe un bigote. "Aquí deberían estar Juan Gómez, que fue el concejal gestor que impulsó desde la administración local que el festival naciera, y José Luis Alonso de Santos, ellos fueron los verdaderos impulsores", comentó Morillo.

La carencia del teatro que quemaron el 23 de febrero de 1984 desembocó en la necesidad de dar rienda suelta a este tipo de manifestación cultural. Los asistentes pudieron contemplar diversas fotos que reflejan los escombros del edificio quemado así como el primer libro que publicó la fundación Pedro Muñoz Seca.

Dejando a un lado el carácter histórico del festival, Morillo y Enrique Miranda, actor, productor y un estudioso del teatro, reivindicaron la falta de actividades paralelas como exposiciones, charlas, talleres, conferencias o estrenos. "Hay otras formas de hacer teatro que no es solo con dinero", explicó Miranda, que también destacó la descomunal afición existente en la localidad y la escasez de estrenos en la programación de este año.

En un ambiente coloquial, el presentador de Onda Cádiz TV propuso ampliar la promoción del festival, "ya que nos está costando una pasta traer a esas caras populares, pongámoslo por las calles". A su vez, defendió "que el festival no sea un marrón para los que lo organizan sino que sea una oportunidad de verdad para vender El Puerto".

El coloquio contó con la participación de otras voces como el veterano Emilio Flor, que planteó meditar sobre el público para el que están hechas las obras teatrales. "Vamos maduritos, jóvenes pocos", señaló. Alejandro Parra, joven promesa del teatro compartió su fascinación por este mundo desde una edad temprana. Finalmente Antonio Ocaña, director de la compañía Duende teatro, invitó a los asistentes a Diáspora, una iniciativa que reunirá a 500 artistas el día 13. Al anochecer, el público degustó una copa de vino fino Monge.