El pasado sábado se clausuraron en El Puerto las Jornadas que bajo la denominación genérica El escultor Ignacio López y su época (1658-1718) se han venido celebrando en Jerez de la Frontera a lo largo de este mes de octubre.

Tras el desarrollo de las ponencias, la presentación del libro que recoge sus actas y las correspondientes visitas a las iglesias que conservan obras de este escultor barroco en la ciudad vecina, se imponía en El Puerto de Santa María un encuentro de cuantos interesados en el patrimonio y en la producción de este imaginero quisieran conmemorar el tercer centenario de su muerte.

Los organizadores del evento no podían ni querían olvidar que en El Puerto vivió y trabajó durante 38 años este artista, de modo que los historiadores del arte Francisco González Luque y José Manuel Moreno Arana fueron guiando las distintas visitas a un numeroso grupo (se contaron hasta 82 personas procedentes de distintas localidades) por los espacios sagrados donde pueden contemplarse piezas conservadas de López.

Así, a lo largo de la mañana visitaron la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros, el convento de la Concepción y el antiguo hospital de la Misericordia (Las Esclavas) hasta el exconvento de Santo Domingo, para el que dicho escultor tallara la imagen de una Dolorosa desgraciadamente desaparecida.

Tras la pausa para un almuerzo y una convivencia, estos amantes del arte barroco continuaron su periplo histórico y artístico por otros lugares donde aún se conservan imágenes de gran calidad, como fueron la iglesia de San Francisco y, finalmente, la de San Joaquín, donde tras admirar las tallas de Nuestra Señora del Mayor Dolor y San Juan Evangelista, tras lo que se procedió a clausurar estas interesantes jornadas.

Además de realizar estos ponentes-guías una introducción histórica y artística de los monumentos donde se custodian las obras de López, fueron comentando más específicamente cada una delante de los originales. La experiencia se completó con paseos y referencias a lo que los organizadores dieron en llamar “otros espacios López”, monumentos civiles y públicos construidos durante su estancia en esta ciudad (1680-1718), así como a la casa donde residió y mantuvo activo su taller a lo largo de esos años.

Asimismo para conmemorar esta efemérides se montó una exposición en la capilla de Ánimas de la Prioral, en cuyo retablo se documentan las primeras obras del artista y en la que fuera enterrado hace trescientos años. Se trata de una sencilla y efímera muestra compuesta por cinco obras de Ignacio López de pequeño formato, menos conocidas pero igualmente interesantes. Dada la importancia de la conmemoración y la calidad de estas piezas, se conservarán unos días en la capilla de San José de la misma basílica.