Justo cuando se cumple un año del conflicto vivido a principios de diciembre de 2010 entre el Ayuntamiento y la planta de residuos de Las Calandrias, en la madrugada del martes al miércoles volvió a producirse la misma situación que ya se diera entonces, aunque afortunadamente en esta ocasión las puertas del vertedero estuvieron cerradas a los camiones del servicio municipal de recogida de basuras de El Puerto apenas dos días, desde la madrugada del martes al miércoles y hasta las cinco de la tarde del jueves.

En esta ocasión, y según la información facilitada por el Ayuntamiento, el motivo del cierre de la planta a los camiones del servicio portuense se ha debido a "una divergencia con unas facturas correspondientes a 2008". Según el Ayuntamiento este cierre de la planta se produjo solo durante una noche, pero según el sindicato UGT fueron dos las noches en las se impidió el acceso de los camiones, desde las 00:00 horas del miércoles -cuando los camiones se tuvieron que volver con la carga- hasta las cinco y media de la tarde del jueves, cuando ya los camiones pudieron acceder al recinto gestionado por la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada entre Sufi y Verinsur.

Ya muchos ciudadanos habían detectado la falta de retirada de los contenedores, ya que incluso el jueves a última hora de la noche muchos de los que se ubican en la zona centro de la ciudad permanecían hasta arriba e incluso con basura en la calle. Aunque desde el Ayuntamiento se indicó que sólo había resultado afectada la zona centro, según los sindicatos otras zonas como Valdelagrana o la Costa Oeste también dejaban sentir la ausencia de recogida durante estos días.

Fuentes de la UTE que gestiona la planta de tratamiento no quisieron hacer ayer declaraciones al respecto, al contrario de lo que ocurrió el año pasado cuando desde la empresa se ofreció detalles sobre la deuda que mantenía con ellos el Ayuntamiento, que entonces cifraron en 1,3 millones de euros. En esa ocasión también reclamaban la actualización de las tarifas de utilización de la planta, algo que el Ayuntamiento no había reconocido pero a lo que tuvo que acceder finalmente, tras la presión ejercida con el cierre de Las Calandrias.

Durante el conflicto vivido el año pasado con el cierre de la planta, la ciudad estuvo siete días sin recogida de basuras, ya que no había dónde depositarlas. Tras alcanzarse un acuerdo el pasado año que necesitó incluso de la mediación de la alcaldesa, que entonces era la socialista Pilar Sánchez, se convocó a la mesa de seguimiento del convenio para aclarar las discrepancias existentes y finalmente se actualizaron las tarifas para la utilización de las instalaciones.

La planta de Las Calandrias, aunque está gestionada por la UTE que forman Sufi y Verinsur, es propiedad de la empresa municipal de aguas de Jerez, cuyo ayuntamiento está ahora presidido por el Partido Popular desde las pasadas municipales.

Tras los siete días sin recogida del pasado año el alcalde portuense, Enrique Moresco, anunció "consecuencias" ante lo que consideró la postura "injusta e injustificable" de la empresa.