La falta de control de aforos por parte de algunos negocios de la calle Jesús de los Milagros, el volumen de hacinamiento que se produce en la propia calle, la aglomeración de pandillas de jóvenes de corta edad, la presunta venta de alcohol a menores, están dando origen a una serie de peleas que se vienen repitiendo prácticamente todos los fines de semana en esta céntrica calle portuense.

Estas peleas, en las que se mezcla el cóctel explosivo de jóvenes de corta edad, fuera de control, una gestión irresponsable por parte de los gestores de algunos negocios, que no asumen un control de la actividad que realizan y no aplican al parecer la normativa vigente, y unas aglomeraciones en las que es fácil que surjan conflictos, impropias por otra parte de estos tiempos de pandemia, derivaron el pasado sábado sobre la una de la madrugada en una auténtica batalla campal en la que participaron personas muy jóvenes, e incluso menores de edad. Volaron las sillas y las mesas, así como los vasos de cristal y algunas botellas, con peligro para los participantes directos en la reyerta como para quienes se encontraban pacíficamente sentados en terrazas cercanas.

Pubs y locales de copas de Jesús de los Milagros tuvieron que cerrar sus puertas para proteger a su clientela habitual de la batalla que se desató en la parte conflictiva de la calle. Hosteleros del lugar que son profesionales y que llevan con locales de ocio nocturno abiertos desde hace años, denuncian el progresivo deterioro del ambiente, que puede llegar a producir alguna tragedia irreversible en caso de continuar esta situación. Aunque no se tiene constancia de que se llegaran a producir heridos o detenidos, esta supuesta mala praxis y la forma incorrecta en que algunos dueños gestionan sus negocios puede condenar al cierre a otros empresarios que se esfuerzan en cumplir las normas con responsabilidad.    

Cabe recordar que en días pasados se produjo también en el centro comercial de Vistahermosa una tumultuosa pelea.