Amal Esperanza ha criticado el incumplimiento de los compromisos municipales en cuanto a dotación presupuestaria, “soportada en silencio”, e incumplimientos en pagos, “soportados con préstamos de amigos o debiéndole dinero a los refugiados, que pusieron en marcha proyectos ante la garantía de pago que suponía el compromiso del Ayuntamiento. Esto último es lo que ya no podemos soportar; no es justo, ni legítimo, ni honrado deber dinero a los parias de esta tierra, a gentes sin nada, que confiaron en que se les iban a financiar actuaciones”, subraya Amal.

La asociación afirma que los programas comprometidos en 2017 y 2018 no han sido abonados por el Ayuntamiento, mientras la contraparte, los refugiados de Auserd y Dajla, sí han cumplido. “Han sido dos años de recorrido continuo por las áreas de Bienestar Social, Cooperación Internacional y el área Económica. Amal Esperanza se ha quedado, literalmente, sin capacidad operativa, tras dos años supliendo con fondos propios los débitos del ayuntamiento portuense con la causa saharaui”, que podrían llevar a la asociación a desaparecer.

Desde la entidad señalan que "vamos a procurar no desaparecer, porque nosotros sí tenemos sentido del compromiso, aún sin recursos, pero esperamos que este gobierno no tenga el dudoso honor de, en simultaneidad, haber celebrado los 25 años de trabajo y compromiso de Amal Esperanza y provocar su muerte y con ella, la del largo historial de hermandad de la sociedad portuense y la saharaui".

Desde la asociación apelan "directa y urgentemente" al alcalde de la ciudad, David de la Encina, "ante la evidente incapacidad los responsables de área para dar solución a este largo e insostenible problema. Eltiempo se acaba y cada cual deberá responder de sus actos si provocan ustedes lo que ya les anunciamos", advierten.