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Tribuna Libre

El Agujero (II)

Ahí está, viendo pasar el tiempo. Pero no es la Puerta de Alcalá. Es el Agujero de Larga. Ahí sigue, en la puerta de Larga 35, desafiante, a ver quién se atreve con él. Un agujero negro es una zona del universo que lo atrae todo, tal es su densidad; hasta la luz es succionada. Este Agujero de Larga tiene esa misma propiedad, atrae gente, determinada gente, de cuyos trapicheos dentro del inmueble (suciedad, abandono…recuerden al reportero gráfico de este diario que se aventuró en su interior) no creo que podamos esperar nada bueno para el resto de ciudadanos, turistas y vecinos.

Pero este Agujero, a diferencia de los que trata la Astronomía, no solo atrae, sino que también repele, expulsa con fuerza. Este diario ya señalaba -el 1 de febrero- como la oficina de Bankinter, lindante con el Agujero, se va de Larga a la Avenida de la Libertad -qué metáfora, ¡se larga a la libertad!- después de sufrir varios robos y ante “el clima de deterioro social al que se enfrenta este tramo de Larga”. Cierto, El Agujero expulsa; ahora a la oficina bancaria, pero expulsaría a cualquier negocio, o vecino, que se ponga al lado, a tiro.

¿Qué estampa costumbrista nos sigue ofreciendo el inmueble del Agujero? Cualquier ciudadano o turista - recuerden, tres hoteles de 4 y 5 estrellas en la zona- encontrará un escenario de ventanas a medio tapiar, ventanas tapiadas enteras, basuras que dejan los usuarios del Agujero, trapos -o algo parecido a la ropa- tirados en mitad de la acera, lonas roídas que se asoman flotando a los vientos de poniente y de levante, como estandartes que dan la bienvenida a la ciudad y nos alegran la vista a los ciudadanos. Una maravilla. Las imágenes se suceden. Un día una lona es arrojada por alguien desde el segundo piso, y se enreda, como era de esperar, en el cierro del primero. Una jardinera, que aparece en el tejadillo de lo que era un bello cierro, probablemente fruto de otro lanzamiento fallido. Algunas noches, el cálido flamear de velas o de una lumbre, ilumina la ventana cochambrosa -¿para cuándo el próximo incendio?-. Imágenes vivas de una ciudad ilustrada, moderna, limpia, ordenada, segura. Estas son las que ofrecemos, gratis, a nuestros visitantes. No es necesario llevarlas a FITUR.

Lo peor del Agujero, con todo, es el valor simbólico que tiene. Un símbolo, algo que representa a otra cosa. “Elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera representativo de una entidad, de una idea, de una cierta condición” aclara el Diccionario de la RAE. ¿Qué representa el Agujero? La dejadez, el abandono, el deterioro, la infravivienda, la incultura, la desgana….Si se fijan en la polisemia, la mayor parte de estos significados tienen que ver con las actitudes. Y ¿qué es una actitud? La forma en que se abordan los problemas.

Los símbolos crean significados y estos son la base de la cultura. De manera que, dado que el Agujero está creando un cultura (sí una cultura; hay culturas del esfuerzo, de la mejora, de la innovación…y hay culturas del abandono y de la decadencia), habrá que resolver que la realidad es más alta, que no nos habíamos dado cuenta de que de lo que disfrutamos es del Centro Cultural el Agujero (evito poner las siglas, por lo mayúsculo de la ironía), en competencia directa -en la misma calle, en la misma acera, a pocos metros- con el Centro Cultural Alfonso X. El Sabio.

¿El Peprichye? Bien, gracias; supongo que ayudará, una preclara herramienta de ordenamiento urbano, necesaria, facilitadora, por fin un plan liberador. Pero no se necesita un Pepriche para acabar con problemas como el del Agujero, y lo que representa. Y mucho me temo que no podrá el Plan Especial contra el poder de lo simbólico y de la cultura que crea, contra el daño y el deterioro que ha ocasionado, y ocasiona, la situación de Larga 35; y que seguirá produciendo, si alguien no lo remedia. Lo paradójico, y esto da más rabia aún, es que se trata de una calle con potencial, que ha sido muy bella, un símbolo -para El Puerto- de todo lo contrario de lo que es ahora. ¿Podremos verla así de nuevo? Continuará.

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