Efemérides

"Cuando me subo a un escenario me siento muy sola pero muy feliz"

  • La intérprete, que actuará en Chipiona el próximo 16 de agosto, partirá a final de mes hacia México para proseguir su gira por Latinoamérica y prepara un espectáculo con la Orquesta Sinfónica del Vallés

Chipiona es la próxima parada de la gira homenaje que Pasión Vega rinde a Latinoamérica. No en vano, Gracias a la vida, es un compacto donde la voz de seda versiona temas eternos de autores como José Alfredo Jiménez, Carlos Gardel o la inolvidable Violeta Parra. Así, el próximo 16 de agosto la artista se acercará al colegio Virgen de Regla acompañada por su banda habitual y por un grupo de siete mariachis. Hoy, sin embargo, se acerca hasta Diario de Cádiz.

-¿Tiene muchos motivos para darle gracias a la vida?

-Claro. Pero más que cosas grandes, muchos detalles, que son los que realmente nos hacen felices. Hay que dar las gracias por estar vivo, por tener salud, pero también por un atardecer o una canción.

-¿Qué hace diferente este disco a los demás?

-Tiene nuevos ingredientes. Es una mezcla de cosas muy diferentes pero también profundiza en los ritmos que nos llegaron desde el otro lado del Atlántico y que los andaluces transformamos a nuestra manera. Este disco va un pasito más allá que los anteriores aunque la estética sea muy parecida. Creo que está más elaborado y suena más sofisticado.

-Su voz se pasea por distintos estilos musicales. ¿Con qué no se atrevería nunca?

-Uff, con muchas cosas. Creo, por ejemplo, que el hip hop sería muy difícil para mí. Se me resistiría.

-¿Con qué se queda un bolero, una copla, un poquito de flamenco?

-No me gustan las preguntas de elegir (ríe) ¿No me puedo quedar con las tres? Es que la base fundamental de lo que canto y de lo que me gusta es el sentimiento y me acabas de nombrar tres géneros que sientan sus bases en él. No sé, el bolero es más romántico, mientras que los otros dos son más desgarrados. No puedo elegir.

-Para usted, ¿existe una manera mejor que cantar para expresar sus sentimientos?

-¿Sabes? Es que cantando me siento muy feliz porque puedes rememorar cosas que te han pasado, momentos de amor y de desamor. Para mí es como una especie de terapia donde te abres a los demás aunque cuando me subo a un escenario me siento muy sola pero muy feliz, experimento muchas sensaciones y eso es maravilloso.

-Sola, dice, ¿no le llega el calor del público?

-Lo que pasa es que esa comunicación se rompe a momentos. Pero no lo digo como algo malo, al contrario, como algo positivo. Hay muchas canciones en las que se precisa esa soledad, encontrarte a ti misma, replegarte. Y eso se nota en tu actitud corporal y el público se da cuenta. Quien manda es el personaje de la canción, es quien necesita alejarse o acercarse al público. También, por supuesto, sobre el escenario vives una lucha entre la emoción y la técnica: controlar los quiebros, los tonos... Pero luego, te relajas, te metes en el personaje y llega la sorpresa: el público se ha metido en tu historia.

-¿Es perfeccionista?

-Mucho, aunque se puede convertir en un defecto. Yo trato de encontrar el equilibrio. El trabajo más fuerte lo hago antes de comenzar una gira pues me gusta que todo esté controlado: escenografía, iluminación, vestuario... Nada es improvisado, no me gusta dejar nada al azar. Me pondría muy nerviosa.

-Ha cantado composiciones de diferentes y buenos autores. ¿Quién le gustaría que le escribiera ahora y no lo ha hecho aún?

-Hay muchos pero te digo dos, Manuel Alejandro y José María Cano. Bueno, y Serrat, por supuesto.

-¿Y a usted? ¿Le gustaría componer?

-Me gustaría pero me puede el miedo. Como dices me han escrito autores tan buenos que me sentiría como una novillera en un cartel con José Tomás y Enrique Ponce. De todas formas, quizás me atreva algún día pero como colaboración con alguno de ellos.

-¿Suele leer los foros y las páginas web que hablan de usted?

-Tengo que reconocer que no soy muy asidua a internet pero, normalmente, me gusta echar un vistazo el día después de un concierto. Me interesa saber la impresión que se ha llevado el público.

-¿Siente responsabilidad?

-Cada vez soy más consciente de eso pero también estoy orgullosa de darme cuenta, de ser responsable con mi carrera y cantar temas, muchos de ellos, con mensajes sociales. Siento responsabilidad cuando tengo buenas críticas, porque quiero seguir creciendo, y siento responsabilidad de todo lo que digo sobre un escenario.

-Un buen consejo que le hayan dado en su vida profesional

-Recuerdo las palabras de Marifé en el primer programa que me presenté, Lo que yo te cante. Ella me decía: "Tú agárrate siempre a la gente que de verdad te quiere, pero no te dejes llevar por la gente que se te acerque después buscando tu éxito". Yo estaba empezando, como otras muchachas, pero luego he hablado con ella un par de veces más y me lo ha repetido, como también me decía que había que buscar tu propia personalidad.

-Otro recuerdo. Uno de la infancia que tenga que ver con esa esencia o personalidad que le decía Marifé

-Pues uno que me acompaña en esta gira. Yo con uno nueve o diez años en mi cuarto sacando en la guitarra los acordes de Gracias a la vida con las partituras que me mandaba mi tío que vivía en Madrid. Y te digo ese porque tiene que ver mucho conmigo, con lo que a mi me gusta, la forma natural de cantar, sola en tu habitación sin que te escuche nadie. Así me siento muy bien.

-¿No le ha cogido tirria a 'Ojos verdes'? Se la piden mucho, ¿no?

-(Ríe) Qué va. Al contrario, me gusta mucho y me ha dado mucho, no puede faltar en mis conciertos. Pero también me piden mucho María, Malagueña salerosa, ahora la Reina del Pay Pay. Y, al fin y al cabo, es eso lo que te gusta, saber que tal o cual canción ha calado en la gente.

-Tiene varios proyectos a la vista, ¿no es así?

-Pues sí. Por un lado, a finales de agosto me voy para México para proseguir con la gira de Gracias a la vida por Latinoamérica que tantas satisfacciones me está dando. Además, también va a salir un DVD con el concierto que hicimos en el Teatro Nacional de Buenos Aires. Y, por otro lado, tengo a la vista una gira por Cataluña con la Orquesta Sinfónica del Vallés. Con ellos hacemos el Amor Brujo de Falla y también varios de los temas de Gracias a la vida. Estoy loca por ver cómo van a quedar estas canciones arregladas para la sinfónica.

-¿Y algún sueño en el terreno profesional?

-Además de recuperar mi faceta de actriz y hacer algo de teatro, pues me gustaría, de aquí a tres o cuatro años, montar un musical. Pero algo español e inédito. Contar con compositores, músicos en directo, bailarines, actores y otros cantantes de nuestro país. Algo integral donde se conjugara el flamenco, la copla y lo contemporáneo. Realmente, quisiera que fuera como esas compañías de Imperio Argentina o de Concha Píquer, esas grandes compañías que movían a tanta gente. Algo así pero del siglo XXI.

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