Siguiendo tradicional costumbre, el Colegio de Procuradores de Cádiz asistió ayer a una misa en la iglesia de San Francisco con motivo de celebrar la festividad de su patrona, la Inmaculada Concepción. El altar lucía profusa iluminación y el camarín de la Virgen ofrecía un magnífico golpe de vista. Terminado el acto religioso, los procuradores se reunieron en fraternal almuerzo en el Hotel de Cádiz, que les sirvió un delicado menú. Concurrieron Leandro Lugar, Eduardo Meléndez, Antonio Rodríguez Piñero, Manuel de Cárdenas, Modesto Pozuelo, Enrique Lepiani, Emilio de la Sierra, Manuel de Terán y Francisco López Soria. Durante el almuerzo se brindó por la prosperidad del colegio y se felicitó especialmente a los organizadores de los actos, los colegiados Meléndez y Lepiani.