El consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, aprovechará esta semana en Madrid una recepción organizada por el embajador de Italia en España para reunirse con el presidente de Endesa y Acciona, José Manuel Entrecanales, y con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para limar asperezas acerca de la gestión de la eléctrica española, que lleva de forma conjunta con el grupo constructor, de servicios y energía. Fuentes del sector indican que el directivo italiano realizará contactos al más alto nivel para apuntalar una relación que, si bien en un primer momento sirvió para imponerse a que la alemana E.ON se hiciese con Endesa, hace aguas desde marzo.

Enel y Acciona, con un 67% y un 25% de Endesa, respectivamente, están condenados a entenderse o a romper su pacto de asociación. El acuerdo parasocial firmado entre ambas compañías el pasado 26 de marzo contempla que, salvo que se pacte una ruptura del mismo, sólo pasados tres años de la adquisición podrá ponerse fin a la relación mediante el ejercicio por parte de Acciona de su derecho a vender su 25% a un precio que no será inferior a los 40,16 euros de la opa.

Desde marzo, Enel y Acciona han conjugado los retos de transformación de Endesa con disensiones cada vez más evidentes. Aquel mes, Enel se mostró por primera molesta después de que el consejo de Endesa aprobara sin previo aviso su plan estratégico, apenas un día antes de que el grupo italiano publicase sus resultados y sus líneas maestras. Hace poco más de una semana se multiplicaron las desavenencias cuando los representantes de la italiana se abstuvieron en la votación de los cambios en el organigrama de Endesa porque no se los consultaron.