Economía

"El agua es un arma de futuro, de ella depende el desarrollo social"

  • El vicepresidente ejecutivo de Cajagranada, Luis González, cree que es posible el desarrollo tecnológico encaminado a obtener mayores beneficios del preciado bien

El agua es, bajo el punto de vista del consejero delegado de la Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada (Emasagra), Sebastián Pérez, "fuente de inspiración", "plataforma de riqueza" y "raíz del conocimiento". Y precisamente sobre el primer aspecto habló ayer en el Carmen de los Mártires, en el barrio granadino del Realejo, donde se desarrolló el foro Agua con historia, el periodista Tico Medina.

El cronista de Granada fue el encargado de abrir el acto organizado por Aguas de Barcelona y la Fundación Agua Granada -que fue retransmitido en directo por Internet- con una particular y sentida Crónica del agua que despertó el interés de las decenas de representantes de las administraciones y empresarios que acudieron al foro.

Medina destacó la importancia de este preciado líquido en la obra de artistas como Federico García Lorca, Pablo Neruda, Rodríguez Acosta, Eduardo Carretero, Miguel Ríos o Miguel Hernández, entre otros muchos. Además, dejó claro durante su intervención que el agua es "el petróleo del futuro".

Luis González, vicepresidente ejecutivo de Cajagranada, desgranó esta idea durante el coloquio que mantuvo con la concejal de Turismo del Ayuntamiento de Granada, Marifrán Carazo; José Antonio Béjar, subdirector general de Operaciones de Puleva; y el presidente de la Cámara de Comercio de Granada, Javier Jiménez.

"Las grandes culturas del futuro no se basarán en las fuentes de energía minerales, ya que el desarrollo social estará en el agua. Aquellas sociedades que están más desarrolladas, que son más avanzadas y que tienen un futuro mejor no son las que tienen más oro, petróleo o brillantes, son aquellas que han tenido y tienen más agua, así como una gestión eficaz de la misma, aseguró.

Con estas palabras, dejó claro que el agua es futuro. Y no sólo eso, ya que valoró que en la medida en que se compaginen las existencias de esa agua con su organización social, se logrará riqueza económica y, sobre todo, progreso social. Y es que, bajo su punto de vista, siempre es rentable invertir en agua. Además, y en el marco de una visión optimista del futuro, opinó que "seremos capaces de desarrollar cada vez más tecnologías, sistemas y organizaciones para obtener mejor beneficio del agua".

Históricamente, según aseguró, el crecimiento de ciudades como Granada se ha debido al agua. Sin embargo, lo importante no es el pasado, sino el futuro. Y éste pasa por el agua: el arma "cargada de futuro". "Las entidades financieras tenemos que apostar por la riqueza, por la eficiencia, por el beneficio. Y eso pasa por que la gestión de los servicios sea cada vez más competitiva y más rentable. La riqueza debe ser un objetivo en el que todos nos debemos sentir implicados y obligados, al igual que Cajagranada y Mare Nostrum se sienten implicados con Aguas de Barcelona de forma muy complaciente", afirmó Luis González.

Precisamente esa complementariedad a la que aludió debe ser, en su opinión, "el ejemplo de acciones de futuro" que pasen por aportar servicios que, según insistió, mejoren la calidad de vida. Así, este compromiso no es ya financiero, sino social y basado en la cooperación institucional a efectos de que mejore la economía.

José Antonio Béjar, por su parte, destacó la importancia "vital" del agua para el sector agroalimentario. En este sentido, el subdirector general de Operaciones de Puleva consideró que tanta necesidad hay del agua que "tenemos que apreciarla como un bien escaso", "cuidarla", y velar por un "desarrollo progresivo sostenible".

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