El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajó ayer a China para participar a partir de hoy en la cumbre de líderes del G-20, una cita en la que ha sido invitado a explicar el crecimiento económico de España en los últimos años. Rajoy viaja a la ciudad china de Hangzhou, lugar en el que se desarrollará la cita de los jefes de Estado y de Gobierno del G-20, un día después de que se consumara su investidura fallida en el Congreso al no conseguir los apoyos necesarios para ello.

La situación política de España, sus posibles repercusiones económicas y el panorama que se abre a la espera de que se despeje la duda de si el país necesitará unas terceras elecciones, estarán presentes en las conversaciones que mantenga el jefe del Gobierno en funciones con otros líderes.

Pero en las sesiones de la cumbre todo girará en torno a la evolución de la economía mundial, con el desarrollo de sesiones que intentarán desgranar lo que condensa el lema de la cita de China: Hacia una economía mundial innovadora, vigorosa, interconectada e inclusiva.

Ante la marcha de la economía española en los últimos años, Rajoy ha sido invitado por la organización del evento a que explique el caso de España en las sesiones de trabajo dedicadas al crecimiento económico así como a la gobernanza económica y financiera. El Gobierno considera esta invitación como un reconocimiento a la recuperación económica de España tras la dura crisis sufrida.

Ya en la cumbre del G-20 de Brisbane (Australia), en noviembre de 2014, Rajoy protagonizó una ponencia con una intervención sobre las reformas estructurales puestas en marcha en España. De esa cumbre, el ahora presidente en funciones dijo salir habiendo constatado que España dejó atrás definitivamente el tiempo en el que su economía era una preocupación mundial y era vista ya como un ejemplo de superación.

Y en la reunión del pasado año, en la ciudad turca de Antalya, abundó en esa apreciación al mostrarse convencido de que los líderes del G-20 reconocen los esfuerzos de España para lograr una evolución positiva de su economía. Rajoy, según informaron fuentes del Gobierno, ahondará en Hangzhou en las cifras económicas que certifican la recuperación pero haciendo hincapié en que hay que seguir avanzando y profundizando en las reformas.

El presidente del Gobierno sacará pecho ante la circunstancia de que España se sitúe a la cabeza de la Unión Europea en materia de crecimiento económico y citará también la positiva evolución del mercado de trabajo consciente de que queda un largo camino que recorrer aún en esta materia.

España tiene el estatus de "invitado permanente" en las cumbres del G-20 y se trata de una de los compromisos internacionales prioritarios para Rajoy. Por eso no ha habido duda alguna en su presencia en China a pesar de la situación política que vive España. Sí ha decidido, por ejemplo, debido a estar en funciones, no acudir a una reunión de líderes de seis países del sur de Europa que se celebrará la próxima semana en Atenas.

Es habitual que se sucedan conversaciones con otros jefes de Estado y de Gobierno presentes en la cumbre, pero más allá de esos contactos más o menos informales, ya ha cerrado una serie de reuniones bilaterales. Así, Rajoy se entrevistará con el presidente chino, Xi-Jing Ping; con el de Argentina, Mauricio Macri; y con el de Brasil, Michel Temer.