Se ratifica una vez más la recuperación del turismo nacional. España se mantuvo el año pasado como el primer destino turístico de la Unión Europea al alcanzar las 268 millones de pernoctaciones hoteleras, un 6,4% más que en 2009, según los datos facilitados ayer por Eurostat, la oficina estadística comunitaria.

El número de noches pasadas en hoteles de toda la UE ascendió a los 1.558,6 millones, tras aumentar un 2,8% respecto al ejercicio anterior.

Tras España, los países europeos más visitados el año pasado fueron Italia (244,7 millones de pernoctaciones hoteleras), Alemania (228,8 millones), Francia (196,4 millones) y el Reino Unido (166,2 millones).

En cuanto al origen de los turistas, más de la mitad de las pernoctaciones en hoteles de los Veintisiete (853,1 millones) fueron de residentes en el territorio nacional, frente a 705,7 millones de noches de alojamiento por parte de extranjeros.

España, por su parte, se erige como el único país de los cinco primeros destinos turísticos europeos que recibe más visitantes extranjeros que nacionales.

De este modo, según los datos de Eurostat, el año pasado los hoteles españoles registraron 154,8 millones de pernoctaciones de no residentes (el 8,9% más que en 2009) y 113,3 millones de residentes (el 3,1% más).

España, asimismo lidera en las visitas de extranjeros, pero en alojamiento hotelero de ciudadanos residentes la superan tanto Alemania (180,1 millones de noches en hoteles) como Italia (135,3 millones) y Francia (130,4 millones), mientras el Reino Unido va detrás (107 millones).

Por otra parte, los países que durante 2010 vieron aumentar en mayor medida el flujo de turistas que se alojaron en establecimientos hoteleros fueron Estonia (con el 14,1% más de pernoctaciones), Letonia (11,6%), Lituania (11,1%) y Malta (11%).

Por contra, los estados miembros donde descendió el número de pernoctaciones fueron Rumanía (-8,7%), Grecia (-2,3%), el Reino Unido (-2,1%), Eslovenia (-1%) e Italia (-0,8%).

En cuanto a los establecimientos demandados, a diferencia de los hoteles, las estancias en campings y casas de vacaciones decrecieron un 2,4% en 2010.