Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

FERNANDO FACES

España ante una nueva época

Avanzamos hacia un mundo multipolar donde el poder político y económico global se desplaza desde los países avanzados a los emergentes; será un camino difícil e incierto

LA incertidumbre política, la parálisis gubernamental y el reciente espectáculo que nos ha ofrecido el PSOE han elevado los niveles de alerta e incertidumbre de empresarios y ciudadanos. Afortunadamente, la cordura, la sensatez y el sentido de Estado están retornando y quizás podamos tener pronto Gobierno, aunque sea en minoría. A pesar de nuestros políticos, el Producto Interior Bruto (PIB) de España crece un 3,2%, el doble que Europa, gracias a que las empresas han reducido sus costes, han mejorado sus procesos y su gestión, han innovado en productos y han conquistado nuevos mercados. España es el único país europeo que en plena recesión ha aumentado su cuota en los mercados exteriores. Lo cual le ha permitido salir de la crisis reduciendo sus necesidades de financiación externa, mejorando su balanza de pagos y reduciendo su endeudamiento externo. Es la primera vez que España lo consigue saliendo de una crisis. Esto ha sido posible porque tiene empresas y empresarios capaces de sobrevivir, fortalecerse y competir en un entorno político y económico adverso. España es de los pocos países a los que el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejora su previsión de crecimiento para este año y también para 2017, y todo ello a pesar de los nueve meses trascurridos con un Gobierno en funciones. Lo cual nos hace confiar en que este dinamismo se pueda mantener y mejorar en los próximos años si nuestros políticos son capaces de ofrecernos un Ejecutivo estable en los próximos días.

Incertidumbre internacional

Hemos iniciado el mes de octubre con un clima de creciente incertidumbre y volatilidad en las bolsas. El FMI, en su último informe de otoño, activa las alertas. El crecimiento mundial se está desacelerando. Los populismos y nacionalismos emergentes están sembrando una ola de proteccionismo. Por primera vez en muchos años, el comercio internacional crece menos que el PIB mundial. El nivel de endeudamiento mundial ha continuado creciendo hasta alcanzar el 225% del PIB. Aunque en los países desarrollados la deuda privada se reduce, la pública se dispara. El caso de España es de los más relevantes. Estamos asistiendo a la paradoja de un crecimiento exponencial de las nuevas tecnologías conviviendo con un desplome del crecimiento de la productividad global.

En Europa, el Brexit ha destapado el temor a que en las próximas elecciones europeas los partidos populistas, nacionalistas y xenófobos accedan al poder y pongan en peligro 60 años de Unión Europea. El FMI advierte de la debilidad de la banca europea. La política de bajos tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), las mayores exigencias regulatorias y la irrupción de nuevos competidores tecnológicos (fintech) están poniendo en peligro la rentabilidad de la banca. Según el FMI, el 30% del sistema bancario europeo no es viable por su baja rentabilidad y su escasa solvencia. El proceso de concentración no ha terminado. La banca se enfrenta al mayor cambio en su modelo de negocio de toda su historia.

Una nueva época

¿Qué está pasando? Soy de los que piensa que la crisis financiera es sólo la señal visible de un mundo que se adentra en una nueva época. Son movimientos tectónicos profundos, tendencias globales que venían gestándose en las últimas décadas y que la crisis financiera ha hecho visibles y acelerado. Todo proceso de transformación es incierto y doloroso, aunque al final alumbre un mundo mejor. La ruptura, la complejidad y la profundidad de la transformación que estamos viviendo es la causa de la incertidumbre y de la falta de visibilidad de ciudadanos, empresarios y gobernantes. Nada es ni será igual en el futuro y de nada servirá proyectar el pasado. Avanzamos hacia un mundo multipolar donde el poder político y económico global se está desplazando desde los países avanzados a los emergentes, responsables del 70% del crecimiento mundial. Mientras las clases medias declinan en los países desarrollados, florecen en los emergentes. Las empresas globales de los países emergentes están tomando el relevo mediante inversiones, alianzas, formación y tecnología. Será un camino difícil e incierto. Necesitan grandes reformas estructurales de sus instituciones y sus sistemas económicos y, al mismo tiempo, resolver las contradicciones entre su sistema político y su incipiente economía de mercado. Los flujos financieros y comerciales globales están cambiando. El sistema financiero internacional está en profunda transformación. Las transacciones financieras especulativas multiplican las reales. Gran parte del endeudamiento global tiene su origen en la especulación financiera. Cada vez tiene mayor peso la banca en la sombra. El sistema financiero está sobredimensionado y el sistema bancario se enfrenta a una profunda transformación en su modelo de negocio.

El mundo desarrollado está envejeciendo y la población activa se reduce, limitando su potencial de crecimiento. La clase media despega en los países emergentes y se contrae en los desarrollados. En los países subdesarrollados los conflictos bélicos y la pobreza están provocando la mayor ola migratoria de la historia. Los países desarrollados, que hasta ahora habían rejuvenecido su población gracias a las migraciones, ahora, en tiempos de crisis e inseguridad, las rechazan. La amenaza de los nacionalismos e independentismos se propaga por toda Europa. Las crecientes desigualdades, el deterioro del nivel de vida de las clases medias y bajas ha desatado una desafección hacia la Unión Europea y sus élites económicas y políticas. Recuperar la confianza de los ciudadanos y su sentido de pertenencia e identidad europea es la gran tarea de los gobernantes.

El crecimiento exponencial de las tecnologías disruptivas y el poder de las redes sociales están impulsando y acelerando las transformaciones del sistema económico y social. Las fronteras sectoriales se difuminan y la competencia es global e intersectorial. La digitalización, la interconectividad y la movilidad están revolucionando los canales de comunicación con los consumidores, sus hábitos y sus necesidades. Las redes sociales están alterando las estructuras de poder. El poder político y económico se están trasladando a las redes. La comunicación de masas está en crisis. El individuo, consumidor o votante, expresa a través de las redes sus necesidades, sus preferencias y sus valores, interactuando con las empresas y los poderes públicos y participando en el diseño de los nuevos productos y servicios públicos y privados. Las redes sociales están transformando los sistemas de representación pública. La democracia representativa se está cuestionando. Los partidos populistas defienden la participación directa y plebiscitaria de los ciudadanos a través de las redes sociales.

Avanzamos hacia un mundo de cooperación competitiva. Las nuevas tecnologías de información y el uso intensivo de las redes están impulsando una economía de cooperación y colaboración entre consumidores, empresas y sector público. La cooperación se impondrá en el desarrollo de los grandes proyectos de infraestructura tecnológica. Las dificultades presupuestarias y de financiación determinarán que la colaboración entre sector público y privado sea un mercado creciente para las empresas. La creciente cultura medioambiental determinará que las tecnologías limpias se impongan en los sistemas de producción y distribución, pasando de ser un costo a un factor de competitividad. Asistiremos a una nueva redefinición de la responsabilidad social de las empresas, integrada en la estrategia competitiva y en los valores y cultura corporativa.

Conocer y anticipar y reflexionar sobre estos profundos cambios para adaptar las estrategias empresariales y ser actores de la transformación hacia un mundo mejor será el ámbito de reflexión de la VI Asamblea de Alumnos del Instituto Internacional San Telmo el 11 de noviembre bajo el lema de Ganar el Futuro.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios