España ha pedido a Bruselas cerca de 53.000 millones de euros del plan europeo de inversiones, conocido como Plan Juncker, para proyectos centrados especialmente en infraestructuras de transporte y de energía, como las interconexiones a través de los Pirineos. Fuentes europeas han indicado que la decisión final sobre los proyectos recibidos la tomará un comité de inversiones y que, en principio, las primeras iniciativas podrían recibir financiación cuando esté creado a mediados de 2015 el "Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas".

"Es una primera aproximación. Se pueden hacer además modificaciones en un futuro próximo", dijo ayer el ministro español de Economía, Luis De Guindos. La mayor parte de la cantidad solicitada por España es para proyectos energéticos (25.133,50 millones de euros), principalmente para reforzar las conexiones eléctricas con sus vecinos europeos (10.273,9 millones) y a aumentar la eficiencia energética (10.683,8 millones).

La segunda mayor partida pedida por España va dirigida a los transportes y se destina por completo a los grandes corredores europeos -los del Mediterráneo y del Atlántico- y para subsanar carencias de conexiones, y se eleva a 6.115,30 millones de euros.