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Economía

Bruselas activa el proceso para multar a España por "relajarse" con el déficit

  • La Comisión Europea entiende que la desviación de 2015 se debe a la rebaja de impuestos y la devolución de la extra de Navidad a los funcionarios. La sanción debe ser aún decidida y podría anularse.

La Comisión Europea decidió este jueves que España "no ha tomado medidas eficaces" para corregir el déficit, un veredicto que abre ahora la puerta a que se convierta, junto con Portugal, en el primer país miembro en ser multado, pero la sanción debe ser aún decidida y puede quedar finalmente reducida a "cero". 

El déficit de España alcanzó en 2014 el 5,9% del PIB y en 2015 el 5,1%, si se incluye en ambos casos la ayuda financiera a la banca, frente al 5,8% y del 4,2%, respectivamente exigido, y así se alejó definitivamente de poder bajarlo al 28 % en 2016. Portugal tenía que corregirlo en 2015 pero cerró el ejercicio con un 4,4% del PIB, incluido el impacto por el rescate de Banif. 

España tenía que haber hecho un esfuerzo estructural entre 2013 y 2015 del 2,7% del PIB para corregir el déficit, pero con un 0,6% efectuado, se quedó "muy por debajo". A juicio de la CE, "la relajación de la política fiscal en 2015 tuvo un gran impacto" en el desvío. De esta manera, las medidas de consolidación, por ejemplo en el marco de las reformas de la Administración Pública y del sistema de pensiones, "fueron insuficientes para compensar el impacto de algunas medidas expansivas implementadas en 2015, tales como la rebaja del IRPF y del impuesto de sociedades y la devolución parcial de la paga extra de Navidad", sentenció. 

La Comisión admite que la inflación baja o incluso negativa esgrimida por el Gobierno en funciones "dificultó" que España alcanzara los objetivos fijados, pero sostiene que este hecho fue "ampliamente compensado por un crecimiento más elevado de lo esperado del PIB real", y también la "creación rápida de empleos", entre otras cosas, "benefició la reducción del déficit", argumenta. 

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE tendrán ahora que decidir, el próximo martes, si España no ha tomado medidas efectivas, un asunto que figura ya en la agenda del Ecofin y que un día antes en el Eurogrupo será objeto de debate. España tiene entonces 10 días para presentar a la CE una solicitud razonada para explicarle los motivos por los que debe cancelar la multa, la cual asciende en el peor de los casos a 2.200 millones de euros e implica la suspensión de compromisos de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos. 

La CE puede además tener en cuenta "circunstancias económicas excepcionales" para limitar o cancelar la multa a España, que tiene de su lado a Italia y Francia, pero en contra a Holanda y Alemania. 

El vicepresidente para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, recalcó que "tenemos que tener en cuenta que estamos lidiando con las secuelas de la crisis financiera y económica" y "el esfuerzo hecho ya", algo que secundó el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici. España ha reducido el déficit desde el 11% del PIB registrado en 2009 al 10,4% en 2012 y al 5,1% en 2015. 

La CE debe presentar su propuesta de multa en un plazo de 20 días a partir de la decisión del Ecofin, algo que puede decidir en su reunión del 27 de julio y tras lo cual la recomendación quedaría aprobada por el Consejo salvo que éste decida en 10 días por mayoría cualificada rechazarla o enmendarla. Moscovici pidió "no especular" ahora sobre la multa, pero aseguró que se aplicarán las reglas de manera inteligente y que "no hay ninguna voluntad de castigar" a España y Portugal. 

La decisión requiere definir de nuevo los objetivos fiscales y la senda de reducción del déficit, algo que se hará más adelante teniendo en cuenta los últimos datos disponibles y los argumentos de los dos países, explicó Dombrovskis. De guía puede servir la recomendación de la CE de mayo pasado, en la que propuso que España reduzca el déficit al 3,7% en 2016 y al 2,5% en 2017, con lo que recibiría un año extra, pero la CE reconoció hoy que quizás sea necesario reajustar la senda. 

En esa recomendación pidió además a España un ajuste de más de 8.100 millones de euros. En un documento de trabajo que sirve de análisis para la decisión, la CE prevé que España tampoco cumpla en 2017, dado que sitúa el déficit en el 3,1% del PIB para esa fecha.

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