El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, defendió a la canciller Angela Merkel de las críticas a la política de austeridad en Europa, impulsada por el gobierno alemán. "No es culpa de la señora Merkel ni de Alemania lo que ocurre en Francia o Portugal", dijo Barroso en declaraciones al dominical Welt am Sonntag. "Cada quien tiene que hacer sus deberes", agregó el presidente de la CE. Barroso subrayó que la falta de crecimiento económico y el aumento de desempleo en algunas regiones de Europa no son consecuencia de la política alemana sino de "un gasto excesivo, falta de competitividad y acciones irresponsables en los mercados financieros". La semana pasada, sectores del Partido Socialista (PS) francés criticaron duramente a Merkel a la que habían acusado de "terquedad egoísta".

"La canciller Merkel es una de las altas personalidades de Europa que mejor entiende lo que pasa ahora e invierte mucho tiempo y muchas fuerzas en el proyecto europeo. Ojalá se pudiera decir lo mismo de todos los jefes de gobierno", dijo Barroso.

El presidente de la Comisión Europea negó que se esté relajando el ciclo de consolidación económica en Europa y recordó que Francia y España deberán comprometerse a implementar nuevas reformas a cambio de la extensión del plazo para el cumplimiento del objetivo de déficit. Hubo "quien deliberadamente quiso entenderlo mal", dijo Barroso, que incidió en que "el crecimiento basado en la deuda no es sostenible".

En Alemania, la decisión de la Comisión Europea se recibió con críticas. El líder del Partido Liberal (FDP), Philipp Roesler, advirtió ayer sobre los riegos de una relajación en las metas de ahorro. "Es irresponsable que un presidente de la Comisión Europea cuestione la consolidación", señaló en la convención del FDP que se celebra este fin de semana en Núremberg.