Las administraciones públicas cumplieron con el objetivo de déficit en 2010 al cerrar con un saldo negativo del 9,24% del PIB, una décima menos de lo previsto inicialmente. Ello se ha debido sobre todo a la buena evolución de la Administración central, que no fue sin embargo acompañada por la de las autonomías, con un desfase de cuatro décimas (2,8%) respecto al objetivo (2,4%). Ante esta desviación, el Ejecutivo ha decidido incrementar el control sobre las autonomías, con iniciativas como la obligación de presentar sus datos de ejecución presupuestaria cada tres meses, y no de forma semestral, como hasta ahora.

Andalucía ha registrado un déficit del 2,74% del PIB (2,99% si se contabilizan las inversiones productivas), tres décimas por encima del objetivo previsto. La ministra de Economía, Elena Salgado, calificó el desfase de "muy leve", lo que le "permitirá reconducir su situación financiera con relativa facilidad". Aun así, la desviación andaluza se contradice con el anuncio de principios de febrero de la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, que aseguró que la región cumpliría con el límite marcado. Ayer, afirmó que la valoración de Salgado es "elogiosa" y remarcó que los datos son sólo provisionales.

En todas las administraciones públicas el déficit se ha reducido en una cantidad cercana a los 20.000 millones, al pasar de los 117.306 millones de 2009 a los 98.227 millones de 2010. Según el objetivo de consolidación fiscal del Gobierno, el déficit público deberá reducirse en 2011 hasta el 6% del PIB, y en 2012 hasta el 4,4%, con el fin de que en 2013 el saldo negativo de las cuentas públicas sea del 3% del PIB.

El déficit de la Administración central fue de 52.798 millones, el 4,97% del PIB, un punto inferior al objetivo del 5,9%. Esta mejoría se debió al incremento del 34,2% de los ingresos no financieros del Estado y al descenso del 6% en el gasto público. Por impuestos, destacan los ingresos del IVA, que generó un 46,2% más, frente al leve aumento del IRPF (4,9%) y el descenso del de sociedades (-19,8%)

Las comunidades autónomas registraron un déficit de 30.097 millones, el 2,83% del PIB. Si se tiene en cuenta el efecto de la liquidación negativa del sistema de financiación autonómica en el ejercicio de 2008, el saldo negativo sería del 3,39 % del PIB, frente al 3,1 % previsto.

Las comunidades que han cumplido con el objetivo de déficit (ver gráfico) fueron Madrid (0,69%), Extremadura (2,23%), País Vasco (2,24%), Canarias (2,31%), Galicia (2,43%), Castilla y León (2,56% y 2,31% si se descuenta el déficit adicional por inversiones productivas), Cantabria (2,59 % y 2,33%) y Asturias (2,61 % y 2,42%). Con desviación "significativa" se sitúan Aragón (3,07%), La Rioja (3,26%), Comunidad Valenciana (3,47%) y Navarra (3,50% y 3,25%); y con una "considerable" desviación y con la necesidad de adoptar medidas con la "mayor firmeza posible" se situaron Cataluña (3,86%), Baleares (4,16%), Murcia (4,95%) y Castilla-La Mancha (6,47% y 6,22%). Por último, las corporaciones locales tuvieron un déficit del 0,64% del PIB, ligeramente peor que la previsión del 0,6%.

También destaca el déficit del 0,24% de las administraciones de la Seguridad Social, debido a la aportación negativa del Servicio Público de Empleo Estatal (0,29%) y del Fondo de Garantía Salarial (0,06%), aunque el sistema de Seguridad Social tuvo un superávit del 0,11%.