Las exportaciones andaluzas siguen dando cifras de récord, pero desaceleran. En enero se vendieron productos al otros países por 3.206 millones, un 6,2% más que el año anterior, gracias, sobre todo, a la fortaleza del sector alimentario (que acapara el 36,7% de la facturación exterior y crece un 4,9%) y al crecimiento de las ventas de productos energéticos (+40,8%) y químicos (+29,7%). 

Sin embargo, la comunidad se aleja de los crecimientos a doble dígito de los meses anteriores (salvo noviembre, cuando hubo un descenso) y se sitúa en el comienzo del año como cuarta comunidad exportadora tras Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana, con el 10,4% del total, porcentaje inferior al 11,6% con el que concluyó 2022 y al 11% de media en todo el año.

Las ventas exteriores, además, crecen bastante menos que las españolas, ya que a nivel nacional el alza es del 16,2%. Ello se debe, entre otras cosas, a que en España crecen bastante más las ventas de alimentación (+15,9%, hasta 30.921 millones de euros), experimentan un fuerte repunte las del automóvil y las de bienes de equipo. Estas últimas, sin embargo, se resienten en Andalucía por el fuerte descenso de las ventas aeronáuticas (que pasan de 167 a 35,8 millones). 

Y esto es en gran medida la causa de que las exportaciones desciendan en Sevilla (-15,3%), única provincia junto con Jaén que registra retrocesos.

En cualquier caso, la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía indica que el crecimiento interanual del mes de enero tiene "especial significación" si se tiene en cuenta que se produce sobre el resultado de enero de 2022, que arrojó un incremento del 36% sobre el mismo mes de 2021.

El déficit comercial, por otro lado, sigue disparado. De los 88 millones de enero de 2022 se pasa a 465 millones, cinco veces más. Y ello es debido a que las importaciones suben aún más que las exportaciones, un 18,5%, hasta 3.670 millones. Casi la mitad corresponde a la factura energética (1.687 millones), un 30% más que en comienzo del año pasado.

El saldo negativo ya es superior en términos relativos al español, ya que la tasa de cobertura (relación entre exportaciones e importaciones) se sitúa en el 87% frente al 88,7% nacional.