Los restos de Julio Pardo, uno de los autores que ya es Historia del Carnaval, descansan ya junto a la Esperanza de Triana. Fue en la madrugada de este lunes cuando los familiares trasladaron sus restos a la Capilla de los Marineros, donde fueron depositados en el columbario de la hermandad.

Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la junta de gobierno de la corporación de la Madrugada, que explicaron que el propio Pardo había manifestado a su familia la “petición expresa” de que cuando muriera sus cenizas estuvieran junto a la Dolorosa trianera.

La vinculación de Pardo con la Esperanza de Triana viene de los años de juventud, cuando residió en la calle Pureza. “Desde entonces sintió una gran devoción por la Virgen que ha mantenido hasta el final de sus días”, detallan desde la junta de gobierno. 

Un fervor que se ha evidenciado las últimas Madrugadas, al entonar su coro la letra de la marcha Pureza Marinera tras el paso de palio de la cofradía. La última vez que se pudo ver esta simbiosis entre la banda de música y las voces del carnaval gaditano fue el pasado año, cuando cantaron esta composición poco antes de que la Esperanza de Triana regresara a su sede canónica, un momento recogido a nivel internacional en la retransmisión en directo de Canal Sur Televisión.

La primera vez que se pudo escuchar al coro de Julio Pardo tras la Dolorosa de la calle Pureza fue en 2013, cuando se estrenó la mencionada marcha al salir de la Capilla de los Marineros. En 2019 se repetiría este momento al llegar la cofradía a su barrio y en 2021, dentro de la sede canónica de la hermandad, al no poder salir la cofradía por las medidas sanitarias contra el Covid.

La devoción de Julio Pardo por la Virgen de la Esperanza se ha extendido a toda su familia, de manera que su viuda e hijos también pertenecen a la corporación del antiguo arrabal.

Julio Pardo ha sido uno de los autores más reconocidos del Carnaval de Cádiz, donde fue premiado en numerosas ocasiones en la modalidad de coros. También ha compuesto varias marchas procesionales para devociones gaditanas, a las que su coro también ha cantado. Falleció el pasado sábado a los 67 años, tras entrar en parada cardiorrespitaria. Con él se marcha un símbolo de unión entre dos de las fiestas de mayor arraigo en Andalucía y en una fecha muy especial: a pocos días de que se inicie la Cuaresma y en la semana en la que se celebra la recta final del concurso de agrupaciones en el Teatro Falla, con actuación de su coro esta noche de lunes.

"La actuación más dura de nuestra historia"