Haciendo gala del nombre con el que concursaron en 2020, ‘La resistencia’, la chirigota de Paco Cárdenas, Ramón Peñalver y Manolín Gálvez seguirá en la brecha en 2022. “No nos resistimos a dejar de hacer lo que nos gusta”, dice Gálvez. La chirigota de siempre con el barrio por bandera se llamará ‘La Viña contraataca’ y además de Cárdenas y Peñalver contará con la letra de César Dos Santos. La música del pasodoble será del propio Gálvez y Jesús Romero también participará en la autoría musical. El grupo presentará algunos cambios con respecto a 2020.

“El nombre lo dice todo y es una defensa de lo que hemos hecho siempre”, admite Gálvez. El carismático chirigotero, con 30 años de Falla y cinco de calle “inolvidables”, reconoce que el Concurso “tira mucho”. De ahí que repita con sus dos autores de cabecera, Ramón y Paco, “manteniendo las ganas a pesar de muchos sinsabores”. Se refiere Gálvez a las veces que la chirigota se ha quedado en los cuartos de final en los últimos tiempos. “Muchas veces nos enfadamos por eso, pero es lo que hay. Nos gusta tanto esto que volvemos para hacer lo que queremos, lo que nos gusta. Que merezca la pena el trabajo de cuatro meses y que caiga bien la chirigota. Si después suena la flauta para mayores metas, pues mejor”, explica.

La Viña contraatacará con el estilo “innegociable” de quienes asistieron a clases en el conservatorio de Portería de Capuchinos. En estos tiempos en los que, a juicio de Manolín, a la chirigota clásica “han vuelto a darle su sitio”. A pesar de las distintas derivas de la modalidad, ajenas al proceder chirigotero de Gálvez y compañía, destaca que la chirigota actual “está fuerte y cada una concursa con sus armas. Las nuestras ya se conocen y creemos que deben estar siempre ahí para que no se pierda la esencia”.

Dice que es más “de covacha, de lavaero, de copla” que de “sketchs y de ensayar hasta cómo moverse en el escenario”. Y que por eso “la chirigota clásica lo tiene más complicado, pues se defiende solo con lo que canta”. Avisa que “en el Falla se ha perdido un poco el respeto del público y de agrupaciones interactuando con los espectadores”, recordando que “aquello no es un tablao de la calle”. Y hace hincapié en cuidar “las músicas y las letras”, pues “para algo en la puntuación hay apartados para ambas”. De lo contrario “mejor sería que puntuaran globalmente cada actuación”.

El estilo que resiste, con algunos de sus principales paladines. Pureza y tradición. En 2022 en sus pantallas. No se la pierdan.