1968 - 'Los guachisnays', aquellos turistas de Gustavo Rosales y Paco Campos

‘Los guachisnays’, aunque en distintos libretos aparece como los ‘Los guachisney’ o ‘Los guachisneys’. En cualquier caso, es la particular deriva gaditana de la frase inglesa ‘What’s your name?’. Así, un ‘guachisnay’ en Cádiz es un turista extranjero. Chirigota segundo premio con autoría de Gustavo Rosales y Paco Campos, curiosamente los mismos autores del primer premio de ese año, ‘Los ceporros’. “Guachisnay, tuti contenti tragati embuti, nati juan naja, quedati en Cai”.

1964 - Fletilla busca una oportunidad

‘Los de la oportunidad’, primer premio de 1964, fue una chirigota de Ramón Díaz ‘Fletilla’ que se impuso a ‘Los humoristas’ de Gustavo Rosales y a ‘Los paletos en fiestas’ de Poce y Chele. Esta agrupación, que representaba a un grupo de maletillas esperando su oportunidad, llevaba un estribillo con dos finales distintos: “Quiero ser torero, quiero ser torero, y las espiochas que me la tiren por el latero”, o bien “...porque tiene guasa ese pitito del Astillero”. ‘Fletilla’ volvó a ganar los tres siguientes años con ‘Las cotorritas de Filipinas’, ‘Los martinicos’ y ‘Los dormilones’.

1997 - El último coro de Adela del Moral

Después de estar en la brecha desde 1981, el coro mixto de Adela del Moral, el de Las Niñas, el de la peña La Tertulia de Doña Frasquita, se despedía del Carnaval en este año de 1997 con ‘La gran cabalgata’. Fueron quince coros, diez de ellos en la final, con dos descansos: 1992 y 1995. Y dos primeros premios, tres segundos, tres terceros, un cuarto y un quinto. En la foto de Kiki puede verse a este coro en el carrusel de la Plaza. Llevaba letra de Antonio Segura y Enrique Láinez, música de Adela del Moral y dirección de Luis Frade.

1972 - La chirigota que dio nombre a una peña

El prolífico y exitoso dúo de autores Agustín González ‘Chimenea’ y Antonio Torres consiguió este año uno de sus primeros premios. ‘Los pitirolos’ contaba con la dirección de Antonio Carrascosa y fue un grupo que se formó, como decía en su pasodoble de presentación, “En el barrio de las mil viviendas donde hay beduinos y caleteros, de San Carlos y Santa María y también los hay que son forasteros”. O sea, la barriada de La Paz. Esta chirigota dio nombre a una peña, ya cerrada, ubicada en la calle Julio Rico de Sanz, que tuvo una destacada actividad carnavalesca.