El parqué
Sesión de máximos
Una emocionante mirada al pasado
El Falla se entrega a ‘Los gadiritas’ de Tino Tovar en una función especial por la emotiva despedida del grupo de Los Majaras
El pasado remoto de una ciudad trimilenaria y el pasado y presente de un grupo que es historia viva del Carnaval de Cádiz protagonizaron la undécima función de clasificatorias. Los gadiritas de Tino Tovar, que nos presentó al primer gaditano con su habitual elegancia y poesía, y Donde candela hubo…, la despedida del veterano grupo de Los Majaras del Falla, acapararon los focos en una noche que de nuevo se desinfló tras el descanso.
Para comenzar presentó su repertorio, con ciertos altibajos, el coro de Chiclana, de menos a más en cuanto a interpretación. Aún así, un pase digno que les otorga posibilidades de repetir en cuartos. De un coro de corte clásico a una comparsa que es historia viva de la fiesta y que ha vuelto a reunirse para regalar una vez más su arte al Falla en su anunciada despedida del certamen de coplas. El grupo de los Majaras, con Antonio Rico Segura ‘Pedro de los Majaras’ a la cabeza, sintió una vez más el cariño de un Falla entregado y correspondió con un buen repertorio, defendido con la pasión de unos principiantes. Mención aparte merece el momentazo que nos regalaron en los cuplés, con la aparición estelar del Libi. El primero, a lo que cobran los contraaltos, de antología. Por eso y por mucho más no será la de anoche -salvo gran sorpresa- la función de su despedida definitiva del Falla.
La olvidable actuación de Un cuarteto con mucho cuento precedió a la puesta de largo del defensor del primer premio de comparsas, Los gadiritas de Tino Tovar. La nueva propuesta del autor gaditano mantuvo el excelso nivel que les llevó al éxito el año pasado y añadió más potencia incluso a un grupo que canta de maravilla. Musicalmente sublime -la última cuarteta del popurrí, sencillamente impresionante- y unas letras a la altura del autor, que dedicó sus pasodobles a su regreso al Falla y a Cádiz, tirando de una original comparación cofrade. Comienzan fuerte su pelea por reeditar el éxito de 2014.
Notable caída en cuanto ambiente y calidad sobre las tablas tras el descanso. No fue además una noche propicia para el humor, sólo dos chirigotas y ambas desafortunadas. El Falla tuvo que sufrir primero el mal gusto de la chirigota de Úbeda De higos a brevas, con tipo de ginecólogos y repertorio acorde -para qué decir más-. Más tarde OBDC Chocho no supo tratar un tema tan delicado como el de los celos y cruzó la frontera del buen gusto en más de una ocasión. En cuanto a las comparsas, mejor en forma que en contenido la chiclanera El pícaro marinero y discreta la debutante Epopeya.
Vídeos y fichas de la sesión, por Tamara García
Comparsa Donde candela hubo...
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