Ante la duda, volver al origen, a Cádiz. Algo así debieron pensar los chirigoteros de José Manuel Martínez Sierra El Taka tras quedarse el pasado año en la fase de cuartos de final con ‘Este año ya me toca a mí’. El personaje de la Reina Sofía les dejó un gustillo amargo y por eso lo han tenido claro en este Carnaval. “Queríamos hacer algo más de Cádiz, huir de personajes con una visión más nacional. Al final lo que vale es lo genuino. Buscando en la historia de nuestra fiesta encontramos este personaje que traemos este año”, decía el autor de la agrupación desde el local donde se preparaban para la actuación, en el Real Club de Tenis de la ciudad.

Los artesanos de Artifex, Manuel Sánchez y Luisa, se han encargado de la escenografía y el tipo de 'Los hijos del carota', que completan con un maquillaje muy sencillo en esta ocasión, nada que ver con la complicación que les supuso convertirse en la Emérita. Porque ¿qué hay más gaditano que un carota que come de gorra en todos los eventos gastronómicos de nuestra fiesta? Y es que no se trataba sólo de homenajear al recordado Carota sino también de plasmar a un personaje del paisaje habitual.

El grupo mantiene la base de los últimos años, con dos incorporaciones, por un lado Manolito el de las Viudas y por otro Ismael. “El resto del grupo es el mismo. Trabajos bien, a gusto, y este año esperamos poder conectar más”.

El sello de la chirigota del Taka está ahí desde hace años. Es un grupo esperado con curiosidad y expectación. De hecho anoche en el Falla, pese a tener que cerrar la función, algo que siempre supone un incordio, el público se mantuvo atento a su aparición, consciente que en cualquier momento puede dar ese paso adelante.Al preguntarle al Taka cómo ve la modalidad de chirigotas en este 2020 indicó que “pues complicada, como siempre, porque aunque hay ausencias notables también hay regresos muy importantes, así que la competencia va a estar ahí”.

Mientras se preparaban de cara al debut, con la presencia de amigos y familiares, que los arroparon durante su señero pasacalles hacia el Gran Teatro Falla, El Taka comentaba que los autores de chirigotas tienen una complicación añadida en los últimos años con el auge de las redes sociales. “Las redes sociales nos complican los chistes, porque hay dos mil rulando por ahí, por Twitter, por Facebook, y uno no puede estar atento a todos. Si tienes la misma ocurrencia que cualquiera en seguida te dicen que lo has copiado, que eso es un chiste, aunque tú no lo hayas visto. Es complicado el tema del humor. Por eso mismo, lo mejor que hacemos es volver a Cádiz, al humor más gaditano, al que no se puede copiar porque es nuestro genuino y sin parangón. Yen esas estamos, con estos ‘Los hijos del Carota’ con los que pretendemos, sobre todo, echar un gran rato y hacérselo pasar a los aficionados. Y luego que venga lo que tenga que venir”.