Si caminito del Falla

Esencia majara en el siglo XXI

  • El pregonero del Carnaval se transformó junto a los suyos en un cíclope que quiere convertirse en hijo de Cádiz

  • El autor, Luis Galán, pretende recuperar el sello de El Puerto

Si caminito del Falla | El ojo de Cai / JULIO GONZÁLEZ

Los majaras regresaron ayer con un claro objetivo, devolver a las tablas del Teatro Falla "la verdadera esencia de la comparsa de El Puerto, pero adaptada al siglo XXI. Nada de gorro y chaleco". Éstas eran las contundentes palabras del veterano autor Luis Galán Pérez, que 13 años después vuelve a escribir para este grupo y así cerrar este ciclo "con la retirada de Pedro -dice mirando a Antonio Rico Segura, Pedro de los Majaras-, el pregonero del Carnaval de Cádiz".

Pero la esencia viene envuelta en un tipo del siglo XXI, nada de tipismos. La recupera "musicalmente" a través de las "potentes" coplas de un ser mitológico, un cíclope "que viene en busca de la luz del faro de San Sebastián para convertirse en hijos de Cádiz", explicaba. Por eso "no les cantarán a Cádiz hasta el final del repertorio, cuando consigan convertirse en hijos de este rincón", aseguraba el autor de comparsas como 'La Parra Bomba', 'Makandé' o 'Cruz Verde', mientras desarrollaba el nudo de esta historia de amor entre el personaje y Cádiz, entre El Puerto y el Falla.

Pero nada de esto hubiera sido posible sin el remate musical de Vicente Esquerdo Oliva, "que era la persona que tenía que poner la banda sonora al sueño que tenía, quien podía ponerle el verdadero sello de la comparsa de El Puerto. Mi condición era volver si lo hacía con él".

Y es que la idea le ronda desde hace tiempo en su imaginario, y este año por fin ha podido materializarla pese a la distancia entre Cádiz y Málaga, donde vive y trabaja, y desde donde cada día "me enviaban los ensayos e íbamos corrigiendo y metiendo cositas. Aunque también me he podido escapar alguna vez", comentaba mientras los integrantes de 'El ojo de Cádiz' terminaban de recibir los retoques de maquillaje y caracterización que el equipo del diseñador portuense Pedro Serrano iba imprimiendo en sus rostros. Una tarea complicada, pues el maquillaje realmente viene a completar la sofisticada máscara que portan. Un sistema en el que incorporan sus móviles, que hacen las veces del único ojo de estos gigantes mitológicos a través de una aplicación "que tiene una frecuencia de seis segundos", señala. "Han venido expresamente desde Londres porque aquí no la hemos encontrado". Una máscara que han tenido que adaptar a cada rostro y que han sellado con látex. "Yo veo turbio, así que ahora iremos al Falla juntos, de la mano, para no perdernos", bromeaba Pedro de los Majaras de esta careta que, además, les cubre los ojos.

A su lado, su hijo Pedro y su nieto Oliver observaban la transformación del veterano comparsista en un cíclope. Oliver, con mirada recelosa hasta que escuchó la voz de su abuelo, pues realmente lucía irreconocible. "No le gusta mucho el Carnaval, pero a los míos les pasaba los mismo a los 7 años, y mira ahora, son forofos de la fiesta", rememoraba Pedro de sus gemelos.

El abrazo de su nieto despidió a Pedro antes de salir de la peña Nuetra Andalucía, camino del Falla, junto al resto de cíclopes portuenses dispuestos a conquistar Cádiz. "Allá va la comparsa de El Puerto", "ole los mejores", aclamaban desde la calle Diego Arias, a pocos pasos de pisar el templo del Carnaval.

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