el tipo. Legionarios. las coplas. Una legión en la que se permite caer y lamerse las heridas. Soldados que dan un paso al frente para sanar el corazón. La comparsa del Garrapa deja un repertorio que se define por su propia indefinición, ya que no es hasta el penúltimo verso cuando se descubre la misión de estos tiritas, que es visibilizar la enfermedad mental. En medio, mucha paja y relleno que no lleva hacia el camino buscado por el propio desconcierto que provoca. Una endeblez en el planteamiento que echa abajo la actuación tanto en la presentación como en el popurrí. Al mismo nivel se quedan los pasodobles, con una música muy rara al usar frases cortadas en buena parte de la melodía y tener algunos giros que hacen que se pierda. Siguen la misma sintonía en la primera copla, que sirve de presentación, entre el lamento por no ser esperados y las críticas, y el amor a Cádiz por Carnaval, con reconocimiento incluido de que no se les pida lo que no pueden dar. Algo mejor, aunque con tintes melodramáticos y algo populistas, el segundo contra el bullying, quejándose de que sean los acosados los que tienen que cambiar de colegio. Dejan dos heridas abiertas en los cuplés con el robo de un banco para comprar en el Mercadona y la queja por morir los peces al tirar una toallita al mar. El popurrí no sirve para curar los males.

Mala

La previa

La conocida en Mairena del Alcor como la comparsa del Garrapa cumplirá en este 2023 su segunda participación en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla. Tras dar el salto a Cádiz en el año 2020 con 'La divina comparsa', en la presente edición actuará con 'Los tiritas'. 

Al frente de este grupo volverá a estar José Manuel Marín el Garrapa, que realizará el repertorio al completo. Este conjunto es uno de los habituales en los concursos de las provincias de Sevilla y Huelva. 

Durante estos años, ha elaborado repertorios de comparsas como 'El genio', 'Esperanto', 'Divino tesoro' 'Camposanto' y 'Los optimísticos'.