El coñetavirus no termina de desaparecer, sino que es capaz de transformarse y convertirse en la viyuela del mono. A pesar de que son casi las siete de la mañana, nada de esto le importa a la chirigota del Cascana para hacer mucha gala de particular poca vergüenza, pero de la bien entendida. Armas que funcionan, aunque se note el cansancio. Un pase en el que mantienen la atención con la viruela del mono, ya que, aunque Fernando Simón dice que no hay peligro, la próxima semana todo va a estar como El planeta de simios. Las formas están por encima de todo en un pase más que digno. En los pasodobles, defienden su concepto de chirigota comparándose con todos los grandes de la fiesta, pero ellos prefieren ser “la chirigota que no se calla” e “integradora”, por lo que “a su gente no cambiará por nada”. Tiene más potencia la segunda copla en defensa de los sanitarios que “se jugaron el pellejo” en la pandemia, pero sin embargo “el Gobierno los despide y no los renueva”, por lo que les dedican el aplauso del Falla. Los cuplés solo son resultones al decir que Kichi tiene las mismas orejas que ellos y que el Coñeta pone la banana por las fotos de India Martínez con trozos de sandía.

Actuación en semifinales

El tipo. Confinados. Las coplas. Fernando Simón inicia la desescalada en el Falla mientras que aparece una nueva variante del coñetavirus: la ala delta. Grandes dosis de poca vergüenza de la chirigota del Cascana para seguir levantando carcajadas. Diferentes a todos, siguen enganchando con sus locuras en su entrada en fase 2. Con actualizaciones en la presentación, nada más que por ver a Willy entrando en la tanqueta la entrada ya está pagada. Si a su enorme descaro se suma que consiguen avanzar en las letras, el resultado es una buena actuación para mantener intactas sus opciones. Evolucionan favorablemente en los pasodobles. Aunque simple en música, entran bien las letras al ser directas. Reaparece el tema de la brecha digital aunque con una visión más amplia –y acertada– a partir de su padre, de una generación a la que ahora “le damos la espalda” a pesar de haber dejado “un mundo de derechos y libertades que hoy disfrutamos”. Aunque algo más confuso en su desarrollo inicial, resalta el guiño cariñoso que tienen en el segundo a Joaquinito Alegría y Paquito el del Mentidero, dos “expertos en risoterapia” con los que recuerdan que en La Viña es “en donde cuerdos están los locos”. Elevan el listón con los dos cuplés. Bien desarrollado el golpe del primero sobre el nudismo en la playa y las restricciones, ya que con su micropene se quieren ir a otra playa en donde se respeten todas las medidas. Más efectista –aunque notable dentro del resultadismo– el segundo al uso de las mascarillas para insultar a los políticos andaluces, aunque se les rompen al hablar de Vox. 

Veredicto de Diario del Carnaval

Buena

Actuación en preliminares

El tipo. Un patio de vecinos en cuarentena por el COVID. Las coplas. La chirigota del Cascana juega a un nivel diferente al resto. Con mucha poca vergüenza, es capaz de arrancar lágrimas de la risa con cada golpe, a cada cual más absurdo y loco, perdonándose con ello algunas de sus carencias. Con pocas pretensiones, arranca el mejor rato de la noche para cerrar la primera función. Exprimen al máximo el coronavirus con muchos puntos desde la presentación, en la que el Cascana, disfrazado de Fernando Simón, anuncia que ya se ha alcanzado la curva, más concretamente por el Bar Stop. A partir de ahí, echan el resto con el Coñeta representando el “coñetavirus” y Willy con una enorme máquina desinfectante. Con el pito en el pecho por el coronavirus, cumplen con corrección en los pasodobles, con una música resultona desde el trío. En el primero, defienden su “libertad” para “reivindicar y decir las cosas” en el Falla. Notable la segunda letra contra la turistificación del barrio de La Viña a partir de sus vivencias en un patio de vecinos, un “palacio de gente sencilla” que acaba convertido en apartamentos turísticos. Gran bastinazo en el segundo cuplé, en el que se llevan un satisfyer a un club de vapeadores, por lo que descubren por qué le huele a su mujer aquello a “té con vainilla”. Más corrientito el primero, en el que la mujer de Fernando Simón se equivoca al tirarle de las cejas al bajar al pilón. Entre vacunas, mascarillas, un murciélago y tests, el popurrí tiene algunos momentos desternillantes. 

El veredicto del Diario del Carnaval

Buena

La previa

El cartel de la chirigota 'Los cuarentenas principales'.

La chirigota que lidera Juan Luis Soto Velázquez el Cascana siempre tiene algo que decir sobre las tablas del Gran Teatro Falla. Algunas veces con más acierto y otras veces con menos tino, suele apostar por un camino muy diferente al del resto de compañeras de la modalidad, con ciertas dosis de poca vergüenza bien entendida que la hacen única. 

Para este Concurso del Gran Teatro Falla de 2022, presenta 'Los cuarentena principales', un nombre que tiene elegido prácticamente desde el confinanimiento de todo el país en marzo de 2020 tras el estallido de la pandemia del coronavirus. Una idea que, al contrario que otros grupos, ha decidido mantener, por lo que su inspiración, a priori, será el propio COVID-19. Con este proyecto da el relevo a 'Aquí estamos de paso', semifinalista en 2020. 

No se producen cambios en la autoría. Así, la letra volverá a estar a cargo del portuense Jesús Manuel Selma Martín-Murga el Melli, mientras que la música será de José Maria Barranco el Lacio. 

Ya queda muy lejos el tercer premio que el Cascana obtuvo en 2003 con 'Los quince en la piera'. Su techo está en el segundo premio de 'Cai de miarma (7,20)', en 2018.