2003 ¡Ay!, qué malito estoy y qué poquito me quejo

Aprovechando que vivían cerca de Urgencias, los hipocondríacos del Love ocuparon esta zona del hospital durante todo el Concurso. Dieron cuatro pases. Y en la final revalidaron el primer premio del año anterior, algo que no se conseguía desde 1992 y 1993, con 'Los borrachos' y 'Los ricos' del Selu.

Nuevamente firmaba la letra y la música la agrupación, aunque llevaba el peso del repertorio Chico Cornejo. El debut en la fase clasificatoria se produjo muy pronto. Y tanto. El primer día, 4 de febrero, en la primera parte de la función. Al respecto, El Love comentaba en un reportaje publicado en 'Diario del Carnaval' que "como preferir hubiéramos preferido cantar un viernes o un sábado cuando la cosa está más ambientada, pero por lo demás nos da igual porque ya hemos ensayado bastante". Los pases de semifinales fueron el 17 y el 22 del mismo mes. La chirigota lideró la modalidad todo el Concurso, aunque en la primera semifinal fue superada en un punto por 'Los pringaos' del Sheriff, a la postre segundo premio con 923 puntos. El tercero fue para 'Don Quijote concervantes y colorantes' con 904, el cuarto para 'Los 15 en la piera' con 864 y el quinto para 'La chulerí...a de Luis Marí...a' con 847. Los del Love consiguieron 940.

En el mismo reportaje, comentaba Miguel 'El Mellao' que el tipo "por ser sencillo, nos hemos tenido que partir el coco para que no quedara soso, y al final hemos conseguido que sea puntero".

Una vez más, la temática de los pasodobles se repartía entre crítica y humor. Destacaron uno en el que comparaban el Falla con Urgencias y otro en el que recetaban Carnaval para todos los males.

PASODOBLE

Mira, pa toa las enfermedades

son buenos los carnavales,

según me ha dicho el doctor.

Dicen que un tango

cuando te gusta

te pone el vello de punta,

y eso es la mar de bueno

para la circulación.

Luego, las letras

que uno se aprende

ayuda contra el Alzheimer

que te entra de mayor.

Y escuchar unos cuplés

vale por media farmacia,

eso siempre sienta bien,

tengan o no tengan gracia,

porque te puede ocurrir

que te hartes de reír

con la cara del que canta.

Salir en la chirigota

una semana por la calle

es como ponerse a dieta

porque no se come ná.

Y para el estreñimiento

no hay remedio más castizo

que ostiones con erizos

y su vino peleón.

Y esto de mover las manos

pa la artrosis es lo mejor.

Colesterol yo ya no tengo,

de tanto andar

en la cabalgata me mantengo.

Tienen razón,

no se equivocan los doctores,

cuando estoy aquí cantando

se me quitan los dolores.

Esta terapia nadie sabe

lo que vale,

¡olé, viva el carnaval,

que cura todos los males!