Joaquín Morales está a punto de dar por concluida su estancia en África, tiene previsto aterrizar en España mañana y todo hace indicar que el viernes debe firmar el contrato de cesión de sus acciones a Rafael Mateos. De hecho, el viernes cumple el plazo que se dieron ambas partes para tomar una decisión.

Sus abogados ya tienen en su poder el documento confeccionado por Antonio Millán y Juan María Vaca, les parece bien y sólo están a la espera del visto bueno del empresario nazareno, que aún no ha dicho su última palabra y que parece dispuesto a firmar pero con alguna que otra condición de cara al futuro de las acciones a ceder.

El documento, pese a los rumores que han circulado en los últimos días en algunos círculos, contempla la venta por un euro y no está sometido a ningún tipo de cláusula. Eso sí, en las escrituras quedan perfectamente expuestos los pleitos a los que están sometidas las acciones por la lucha de Luz Costa y Energy. Figuran tanto el de Cádiz del próximo mes de mayo por los derechos políticos como el de Alcalá relacionado con la resolución del contrato de compra-venta firmado en su día por ambas partes.

Rafael Mateos se muestra hermético en este sentido y no quiere dar demasiadas pistas sobre el desarrollo de los acontecimientos ni sobre lo que puede pasar en el futuro inmediato. En su participación de ayer en 'La jugada' de Canal Sur con Javier Oliva, destacó que "ya veremos qué decide Joaquín a su vuelta. Si hay fumata blanca, está claro que firmaré, pero lo haré siempre y cuando las condiciones sean positivas, porque de lo contrario no merecerá la pena".

Respecto a la posible cesión de esas acciones a la Fundación una vez en su poder, el presidente xerecista tampoco ofreció demasiadas pistas. "Lo primero es que Joaquín firme y luego, veremos. No vale de nada que yo anuncie ahora cuatro o cinco fórmulas. Una vez que todo esté resuelto, me sentaré con Millán, Vaca, la Fundación y la Plataforma y debatiremos cómo se puede llevar a cabo el nuevo proyecto".

No tiene la intención de quedarse con el club pero tampoco le importaría seguir porque "llevo ya varios años ahí dentro, he trabajado en muchos temas y creo que puede ser positivo. De todos modos, si me piden que me aparte, me marcho a casa para ver el fútbol como un aficionado más".

El grupo sevillano Energy también está interesado en hacerse con las acciones de Morales. De hecho, está esperando su regreso de África para que los abogados de ambas partes mantengan un contacto que podría llegar a ser definitivo.