San fernando CD-almería b

Si va bien, ¿para qué cambiar? (2-0)

  • El San Fernando rubrica otro gran triunfo que le acomoda en la zona noble de la tabla Carlitos y Ñoño tumban a un buen Almería B

Ésto no parece tener fin. El San Fernando comenzó la segunda vuelta de la misma manera en la que terminó la primera, igual de sobresaliente. Si la cosa funciona, ¿para qué cambiar? El equipo de Masegosa logró ayer una victoria que termina de confirmar los augurios, que sentencia que ésto no es solamente flor de un día, y que hace seguir soñando con la posibilidad de terminar de dar una alegría a todos los que conforman la familia azulina.

 

Ayer se ganó, y se venció a un gran equipo, y se doblegó a un rival directo que, en condiciones normales, nadie hubiese apostado por que así lo fuera. Ayer se escribió otra página de gloria en la reciente historia azulina. El San Fernando visitará el Ramón de Carranza como tercer clasificado, a dos puntos del líder. Situación totalmente impensable hace ahora seis meses.

 

Y eso que ayer el rival que tuvo enfrente el equipo de Pepe Masegosa era un duro hueso de roer. Así lo demostraron de los de Francisco en los primeros compases del choque. El Almería dominaba con claridad y el peso del partido era foráneo, visitante, del que hacía enmudecer a los aficionados azulinos, conscientes ante el empuje rival de la dificultad.

 

Pero este equipo parece hecho en mil y una batallas. El San Fernando no se amilanó ante el empuje albirrojo, el San Fernando se dejó dominar pero encontró el hueco por donde hacer daño, el San Fernando volvió a demostrar que sabe sufrir, para conseguir lo que se propone.

 

Así, cuando más tiempo era el balón del cuadro almeriense, apareció Carlitos. Antes Ñoño y Adri Cuevas, pero el chiclanero daba con la tecla para despejar el camino, para allanar el territorio, para comenzar a fraguar la primera victoria de la segunda vuelta.

 

El Almería siguió a lo suyo, a pesar del tanto encajado. Pero es que el San Fernando también continúo a lo suyo. Sufrir y hacer daño. Con ello, el propio Carlitos tuvo la oportunidad de hacer el segundo y  a fe, que hubiese sido un tanto maravilloso, pero lo evitó un impresionante Strasser.

 

Con el dominio del equipo visitante, casi sin profundidad, y un cuadro azulino casi hasta cómodo sobre el terreno de juego, llegó el fin de una impresionante y bonita primera mitad.

 

En la segunda, como es lógico, el panorama cambió. Si es bien cierto, que el Almería acosó algo más la puerta, pero alguien de alrededor comentó que el San Fernando maduraba los partidos para terminar de cerrarlos.

 

No le faltaba razón. El equipo de Masegosa parecía un equipo hecho hace cien años en la categoría. Robaba y, con la misma rapidez, montaba una contra letal. En un inicio de una de ellas, Sergio no tuvo más remedio que cazar a Ñoño, lo que significó la segunda cartulina. Todo más fácil para los de casa.

 

El Almería arriesgó con tres en defensa y fue entonces cuando a Carlitos, Juanse y Ñoño se le pudo ver una pequeña sonrisa de pillos en la cara. Ellos se encargaban, una y otra vez, de percutir sobre el rival. Y en una de esas, el jienennse fue maestro en el pase y el isleño sublime en la definición. Séptimo gol y sentencia del choque. 

Hasta el final del envite pudieron llegar el tres y hasta el cuatro a cero, si Pallarés hubiese terminado de acertar y porque el Almería bajó los brazos, más bien los cruzó. Ya no había fuerzas, ni ganas, para encontrar un milagro que de por si ya lo tienen adjudicado los de La Isla desde que comenzó la temporada.

 

Suma y siguen. Continúan en la pomada. El San Fernando ha comenzado la segunda vuelta de la misma forma que terminó la primera, de forma sobresaliente. Con lo que se ha vivido hasta ahora, que nos quiten lo bailao.

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