La misma película de siempre con el mismo guión de siempre. El Algeciras dejó escapar en Jaén otra buena dosis de moral para seguir pensando que la salvación es posible, pero esta vez con más dolor si cabe porque encajó el tanto de la derrota en el minuto 89 y en una jugada a balón parado. De nada, al igual que en Baza una jornada antes, sirvió la seriedad, la imagen y la seguridad. Los despistes se pagan.

El Algeciras de Jaén fue un calco en el planteamiento al conjunto que siete antes cayó derrotado en Baza. La consigna en el Nuevo La Victoria consistió en aguantar y tratar que Pedro, que abandonó el centro de la defensa para jugar de delantero ante la ausencia por sanción de May, intentara aprovechar alguna ocasión. El objetivo del conjunto del Nuevo Mirador se cumplió tras un primer tiempo bastante flojo por parte de los dos equipos. Jiennenses y algeciristas demostraron que están en la parte baja de la clasificación por méritos propios, aunque la situación de los de Carlos Terrazas tiene más delito porque están en descenso tras haber confeccionado un equipo a base de talonario.

Los minutos de más agobio para los algecireños tuvieron lugar tras el comienzo de la segunda parte, con un cabezazo al larguero de Íñigo Ros (47'). El Algeciras respondió con un cabezazo de Pedro, que acabó en saque de esquina. Los últimos minutos del encuentro resultaron un agobio para el Algeciras, que se quedó con diez jugadores en el minuto 84 por expulsión de Rico y encajó en el 89 el tanto de la victoria jiennense.