Más daños colaterales como consecuencia del descenso. La cantera del Cádiz sufrirá de forma importante el tijeretazo que está afectando a todas las parcelas del club y es posible que el presupuesto previsto sufra un recorte de casi el 50 por ciento.

Las secciones inferiores del Cádiz tendrán que echar a andar con una remesa de problemas y de limitaciones que de alguna manera afectará a la composición de los equipos y al rendimiento de los mismos. La drástica reducción para los equipos base provoca que la mayoría de plantillas tengan que estar formadas por futbolistas de la capital y de las poblaciones más cercanas a la Bahía. Tener a promesas de otros puntos de Andalucía, el país e incluso el extranjero será en casos contadísimos y en los que se tenga el convencimiento de que el esfuerzo pueda merecer la pena de cara al futuro.

Otro asunto que preocupa es la posible eliminación de algún equipo. Aunque desde la club, concretamente desde la coordinación de la cantera, se trata de evitar la desaparición de algún conjunto, todo apunta que será inevitable salir a competir con menos equipos que en la pasada temporada. El descenso de la primera plantilla se puede cobrar una víctima que podría ser el infantil B o el cadete B.

En cuanto a la composición de los equipos, la dificultad es grande por las limitaciones económicas y la deuda que hay pendiente con los jugadores que están de la pasada temporada. Esos pagos van a quedar pendientes de la solicitud del concurso de acreedores, ya que tendrá que ser el administrador concursal el que decida cuándo y cómo se abona esa deuda.