El Portuense se acerca jornada tras jornada al sueño de pelear por el retorno a Segunda B. Los racinguistas, terceros en la tabla, con 51 puntos, pese a ver lejano el liderato (Balona, 59) tienen el segundo lugar, que posee el Pozoblanco (52) a solo uno, con la ventaja añadida de superar a los cordobeses en el goal average, y distancian en 4 puntos a San Fernando (frente al que pierden en el coeficiente particular) y Algeciras (un enfrentamiento entre ambos en el Cuvillo cerrará la liga regular).

Una mirada a la clasificación permite deducir que, respetando las posibilidades que aún pudieran albergar Córdoba B (43), Puerto Real (41) y Mairena (40), lo cierto es que, salvo un tramo final brillante de las escuadras citadas, las cuatro plazas que permiten entrar en las eliminatorias de ascenso se las disputarán cinco equipos.

Si se da por hecho que la Balona poseerá una de ellas, restan 3 billetes para cuatro conjuntos: Pozoblanco, Racing, San Fernando y Algeciras, según la clasificación actual.

La buena temporada racinguista se basa en varios factores, entre los que, citando en primer lugar el trabajo de la junta directiva, que preside Ignacio Corzo, podrían reflejarse también la dirección técnica (con una acertada política de fichajes), el alto nivel general mostrado por una plantilla en la que los teóricos suplentes han respondido cuando se les otorgaba la confianza, y la espléndida condición física.

El juego rojiblanco, además, ha progresado favorablemente. Si en la primera vuelta los racinguistas se mantuvieron arriba gracias, sobre todo, a su defensa, los registros atacantes se han mejorado en la segunda, hasta alcanzar la cifra total de 34 dianas, rubricadas por 12 jugadores.

Buena parte del mérito lo acumula Lolo Prado, quien, con sus 12 tantos, protagoniza más de un tercio de los goles racinguistas. Le siguen Pedro Curtido (4), Adrián, el único fichaje del mercado de invierno (3), Villalustre (3), Piñero (3) e Isaac (2), habiendo marcado un tanto Peces, Alberto, José Antonio, Mere, Abel Calatayud y Carli. El sevillista Theo firmó uno en propia puerta.