La meta, el camino
Los gaditanos César Obregón y Jesús Castro afrontan en solitario las 3.000 millas de Las Palmas a Santa Lucía
César Obregón Antolín emprendió el pasado sábado un viaje de 3.000 millas náuticas, distancia existente entre Las Palmas y Santa Lucía, colonia independiente situada al sur de Martinica, en el Océano Atlántico. Realizador de Canal Sur en el Centro Territorial de Sevilla, Obregón, que señala haberse criado "en las instalaciones del Real Club Náutico de El Puerto de Santa María", disfruta de una excedencia laboral que le permite "hacer un viaje que supone la realización del sueño de cualquier navegante".
El deportista gaditano, que espera culminar la ida entre mediados y finales de Febrero, admite encontrarse ante sentimientos diversos: "He firmado singladuras alrededor de la península pero nunca emprendí un trayecto oceánico, de modo que, al enfrentarme a algo desconocido, advierto, entre otras sensaciones, prudencia y humildad, hay un poco de todo", reconoce.
"Esta ruta constituye un paréntesis en mi vida", apunta el marinero, a bordo de La Inopia, un Hanse 312 con sede en Puerto Sherry en cuya adecuación para el reto ha sido fundamental "la ayuda altruista de numerosas personas cualificadas del entorno náutico portuense, como Eduardo Martín Sanguino, Joe Parker, Juan José Ollero, Antonio Luque, Federico Larrañaga, Miguel Gómez McPherson o Jaime de Andrés, sin los cuales la embarcación nunca habría soltado amarras".
La iniciativa de César Obregón se acompaña de la de su amigo Jesús Castro Illade, quien, al frente de El Amazon, un barco oceánico de acero de 32 pies con sede en Puerto América, lleva dos semanas de ventaja en el mismo itinerario. "Supe que Jesús preparaba la travesía del Atlántico, de modo que, inspirados por nuestra amistad, decidimos compartir inquietudes y derrota. Este es un proyecto de dos amigos y dos barcos tripulados en solitario", afirma Obregón.
Ambos aventureros se plantean navegar el Arco del Caribe desde la Isla de Santa Lucía hacia el norte, para regresar en junio haciendo escala en las Azores. "Nuestra meta no es el destino, nuestra meta es el camino", apunta Obregón como lema de la experiencia común.
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