Fue un viaje largo y duro, pero Nadal llegó al destino más pronto de lo esperado: recuperó el número uno del mundo tras 16 meses cargados de lesiones, dudas, emoción y muchos títulos. El 5 de octubre de 2012 luchaba contra una doble lesión en la rodilla en uno de los momentos más delicados de su carrera. Un año después apenas queda rastro en su juego y luce una sonrisa casi perenne desde que volvió a competir en febrero. Éste es el relato de los momentos más importantes del último año y medio en su vida, un periodo en el que el campeón español bajó a los infiernos y regresó a lo más alto.

DERROTA EN WIMBLEDON. El 28 de junio de 2012 los espectadores del All England Club miran atónitos lo que ocurre sobre el césped. Nadal gana el primer set al checo Rosol en la segunda ronda, pero termina cayendo por 6-7 (9), 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4 semanas después de ganar su séptimo Roland Garros. Fue su último partido hasta febrero de 2013. Comenzaba su calvario.

ILUSIÓN VERSUS REALIDAD. "Quiero encontrar el mejor nivel de mi carrera otra vez, y para lograrlo tengo que asegurarme que descanso de forma apropiada. Espero estar perfecto para los Juegos Olímpicos", escribe Nadal en The Times el 7 de julio. Tiene ilusión por defender su oro olímpico de Pekín y es nombrado abanderado de la delegación española. Pero, unos días después de posar con la bandera la realidad sacude sus esperanzas y renuncia a Londres.

RENUNCIAS Y COMUNICADOS. El resto de la temporada se resume con una serie de comunicados: primero renuncia a Toronto, luego a Cincinnati, después al US Open, a la Copa Davis y finalmente al Masters. Se recupera en Mallorca y en Vitoria, donde se somete a un tratamiento de plasma enriquecido. Qué le pasa a Nadal, cuándo volverá y cómo son preguntas sin respuesta. "Quiero alargar lo máximo posible mi carrera", sostuvo.

RAQUETA CINCO MESES DESPUÉS. Nadal retoma los entrenamientos el 20 de noviembre en Manacor. El 11 de diciembre confirma que regresará en la exhibición de Abu Dhabi a final de año. Espera disputar su primer torneo oficial en Doha.

REGRESO FRUSTRADO. Su rodilla ya está aparentemente lista para competir, pero no es su articulación la que pospone el esperado regreso. Un virus estomacal lo aparta de Doha y Australia, sumando signos de interrogación a su vuelta. "Lo más prudente es hacer las cosas bien y este virus ha retrasado todos mis planes de reaparecer", dijo.

COMPETICIÓN, AL FIN. Vuelve 24 días después de caer en Wimbledon. Es el 6 de febrero en Viña del Mar (Chile). Derrota a Delbonis por 6-3 y 6-2. Cinco del mundo, cae en la final con Zeballos. Está lento de piernas, pero tardará poco en esprintar hacia el número uno: vence en Sao Paulo y Acapulco, sorprende a todos en Indian Wells levantando su primer título sobre cancha dura desde Tokio 2010, pierde la final de Montecarlo y conquista Barcelona, Madrid y Roma antes de su primer gran test.

ROLAND GARROS, DIMENSIÓN DESCONOCIDA. Llega lanzado a la reválida y la supera con sobresaliente. Gana a Djokovic en una semifinal memorable y arrasa a Ferrer en la final para convertirse en el primero de la historia en ganar ocho veces el mismo Grand Slam. "¿Puedo ser número uno? Si estoy sano y sigo a este nivel, sí. ¿Puedo no serlo? Sí, así de claro", dijo Nadal, que perdería después en la primera ronda de Wimbledon para sorpresa del tenis mundial.

MÁS DURO QUE NADIE SOBRE EL CEMENTO. Tras más de un mes de parón, regresa en Canadá, donde vence a Djokovic en semifinales antes de levantar el trofeo, y una semana después se impone en Cincinnati para subir al número dos del ranking. Es el gran favorito en las apuestas para el US Open. Con un tenis sublime por momentos cede dos sets en todo el torneo y se queda a un Grand Slam de Sampras y a cuatro de Federer.

DE PEKÍN AL CIELO. A Nadal le basta con alcanzar la final en la capital china para recuperar el número uno del mundo. Derrota con problemas a Fognini y ve cómo Berdych se retira en semifinales. Completa su propio "milagro". Todos en el circuito sabían hace un año que regresaría con su mismo ímpetu competitivo, pero existía la duda de que el físico le permitiera luchar por títulos. Ganó 10 de 13 y recuperó el cetro mundial. Es otra vez el mejor del planeta.